Acción:
Necesario para la función correcta del tiroides. Metabolismo muscular. Antirradical libre muy importante, antioxidante (piel, ojos). Interviene en la formación del glutatión peroxidasa, vital antioxidante. Antidegenerativo (ocular, articular, cardiaco). Interviene en los procesos antiinflamatorios. Necesario para la formación y movilidad de los espermatozoides. Sistema inmune. Salud de uñas y cabello.
Explicación:
El selenio es un importante antioxidante. En este caso, se aporta en forma de selenio liposomado, lo que hace que sea mucho más biodisponible porque de esta forma se encuentra rodeado de fosfolípidos, que atraviesan las membranas celulares con mucha facilidad.
Es necesario para formar las llamadas selenoproteínas, como las glutatión peroxidasas, que reducen las sustancias con oxígeno reactivo, tales como los peróxidos de hidrógeno y los hidroperóxidos lipídicos. Otras selenoproteínas son: selenoproteína P, deiodinasas de yodotironina (que activan o desactivan las hormonas tiroideas), tiorredoxina reductasa, selenoproteína W (que está relacionada con el metabolismo muscular), selenofosfato sintetasa (relacionada con la síntesis de las selenoproteínas). El selenio es un componente esencial de la glutatión peroxidasa, enzima antioxidante compuesta por selenio glutatión.
El selenio como tal también tiene su acción antioxidante que, junto con la vitamina E, ayuda a evitar la degeneración precoz, los procesos inflamatorios y la degeneración ocular, articular o cardiaca.
El selenio actúa sinérgicamente con las vitaminas E, A y C en sus acciones antioxidantes.
Destaca su protección antioxidante a nivel ocular y en la piel, ayudando a neutralizar los radicales libres producidos por los rayos UVA.
El selenio también es necesario para la correcta formación y movilidad de los espermatozoides, para el mantenimiento del sistema inmune, para la producción de las hormonas tiroideas, para la salud de cabello y uñas. Puede contribuir a aliviar los sofocos y el malestar causados por la menopausia. Los vegetarianos y personas con trastornos metabólicos, enfermedades cardiacas, hipertensión arterial y diabetes son susceptibles a presentar un déficit de selenio y también se ha observado que en enfermos reumáticos y en ciertos tipos de tumor hay unos bajos niveles de selenio en el organismo.