Ácido gamma-aminobutírico, GABA
El ácido gamma-aminobutírico, GABA, por sus siglas en inglés o ácido γ-aminobutírico es un neurotransmisor que se encuentra presente ampliamente en microorganismos, plantas y animales. De hecho, es el principal neurotransmisor inhibidor en el sistema nervioso central, principalmente en mamíferos.
Desempeña el papel principal en la reducción de excitabilidad neuronal a lo largo del sistema nervioso y actúa como un relajante natural inhibiendo al cerebro de funciones que puedan encontrarse sobrecargadas, debido al estrés u otros factores. Además, refrena la transmisión de señales a las terminaciones nerviosas e inhibe de la producción de las hormonas gonadotropinas.
En los humanos, el GABA es directamente responsable de la regulación del tono muscular y en las aves migratorias de su hiperactividad nocturna y disminución del tiempo dedicado al sueño. Este neuro transmisor se produce en la médula espinal, en las neuronas gabaérgicas en el cerebelo y en muchas áreas de la corteza cerebral.
A pesar de que, en términos químicos, es un aminoácido, en las comunidades científica y médica rara vez se refieren a GABA como tal debido a que el término “aminoácido”, por convención, se refiere a los α aminoácidos y el GABA no pertenece a este grupo. Además no se considera como parte de ninguna proteína.
En la diplejía espástica en humanos desde temprana edad, la absorción de GABA se ve afectada de forma negativa por los nervios dañados por la lesión en las neuronas superiores motoras propias de la condición, lo cual lleva a desarrollar hipertonía muscular señalizada por aquellos nervios que son incapaces de absorber GABA.
Historia
El ácido γ-aminobutírico fue sintetizado por primera vez en 1883 y fue conocido originalmente únicamente como producto metabólico de plantas y microorganismos. En 1949 se descubrió el GABA natural en el tejido de una patata, mientras que en 1950 se descubrió que GABA era una parte integral del sistema nervioso centra y que se producía a partir del glutamato.
En los años 70 se descubrió que el GABA está involucrado en la esporulación de Neurospora crassa y Bacillus megaterium, mientras que a finales de los 90, se descubrió que confiere resistencia al pH ácido a bacterias como E. coli, Lactococcus lactis, Listeria monocytogenes, Mycobacterium y Clostridium perfringens.
