Morfología
El ajo negro comparte su morfología con el ajo común o allium sativum. También es una planta perenne con hojas planas y delgadas de hasta tres centímetros de longitud. Sus raíces alcanzan fácilmente los cinco centímetros y el bulbo, de piel blanca, forma una cabeza dividida en gajos conocidos comúnmente como dientes. Cada cabeza puede tener entre 6 y 12 dientes y cada uno de ellos se encuentra envuelto en una delgada capa de color blanco o rojizo. Además, cada uno de estos dientes puede dar origen a una nueva planta de ajo ya que en su base tienen una yema terminal que es capaz de germinar incluso sin necesidad de plantarse. Este brote comienza a aparecer después de los tres meses de cosechado, dependiendo de la variedad y condiciones de conservación. Las flores son blancas y en algunas especies el tallo también produce pequeños bulbos o hijuelos.