Vitamina C
La vitamina C contribuye a:
• Reducir o prevenir el daño oxidativo, también funciona como un importante antioxidante fisiológico.
• Mantener la función normal del sistema inmunitario.
Vitamina y sistema inmune
La vitamina C posee una serie de características que podrían contribuir a su actividad inmunomoduladora. Es un antioxidante altamente efectivo, debido a su capacidad para donar electrones fácilmente, protegiendo así importantes biomoléculas (proteínas, lípidos, carbohidratos y ácidos nucleicos) del daño causado por oxidantes generados durante el metabolismo celular y a través de la exposición a toxinas y contaminantes (por ejemplo, humo de cigarrillo). La vitamina C también es un cofactor para una familia de enzimas biosintéticas y reguladoras de genes: monooxigenasas y dioxigenasas.
La vitamina C actúa a diferentes niveles en el sistema inmune:
- Barreras epiteliales:
- Mejora la síntesis y estabilización de colágeno.
- Protege contra el daño inducido por ROS 1.
- Mejora la diferenciación de queratinocitos y la síntesis de lípidos.
- Mejora la proliferación y migración de fibroblastos.
- Acorta el tiempo de cicatrización de heridas en pacientes.
- Fagocitos (neutrófilos, macrófagos):
- Actúa como un antioxidante/donante de electrones.
- Mejora la motilidad/quimiotaxis.
- Mejora la fagocitosis y la generación de ROS.
- Inhibe el crecimiento microbiano.
- Facilita la apoptosis y el aclaramiento.
- Disminuye la necrosis.
- Linfocitos B y T:
- Mejora la diferenciación y la proliferación.
- Mejora los niveles de anticuerpos.
- Mediadores inflamatorios:
- Modula la producción de citocinas.
- Disminuye los niveles de histamina.
Quercetina
Posibles indicaciones en las que puede apoyar la quercetina:
- Fuerte actividad antioxidante que le permite eliminar los radicales libres y tener efecto antiinflamatorio.
- Alergia, es un compuesto natural que bloquea las sustancias involucradas en las alergias y puede actuar como un inhibidor de la secreción de mastocitos.
La quercetina, un flavonoide que se encuentra en frutas y verduras, tiene propiedades biológicas únicas que pueden mejorar el rendimiento físico/mental y reducir el riesgo de infección. Estas propiedades forman la base de los beneficios potenciales para la salud general y la resistencia a la enfermedad de la quercetina, incluyendo propiedades antiinflamatorias, antivirales, antioxidantes y psicoestimulantes, así como la capacidad de inhibir la peroxidación de lípidos, la agregación plaquetaria y la permeabilidad capilar, y estimular la biogénesis mitocondrial.
La quercetina posee fuertes capacidades antiinflamatorias que pueden expresarse en diferentes tipos de células, tanto en modelos animales como humanos. Se sabe que posee actividad estabilizadora de los mastocitos y citoprotectora gastrointestinal. También puede desempeñar una acción reguladora sobre la inflamación y la inmunidad. Además, la quercetina tiene un efecto inmunosupresor sobre la función de las células dendríticas.