Acción:
Acción reconstructora y mantenimiento de la estructura ósea. Acción protectora cardiaca y de las arterias. Coadyuvante en la diabetes. Apoyo en la esclerosis múltiple. Apoyo en el tumor de mama y de próstata.
Explicación:
La vitamina D3, además de su función en el mantenimiento de la estructura ósea y de la acción antidiabética, se ha visto que es un buen protector del corazón.
Se ha encontrado que la vitamina D también es esencial para la regulación inmune y sistema nervioso, para la prevención y mejora de la diabetes, tumores y enfermedades del corazón.
Las células beta productoras de insulina del páncreas son activadas por el calcio. La vitamina D3 hace que las membranas de las células beta del páncreas sean más permeables al calcio, el cual es necesario para desencadenar la liberación de la insulina. En un estudio que contó con la participación de 55 diabéticos realizado por investigadores suizos, se dedujo que la corrección de las deficiencias de vitamina D3 mejoró la sensibilidad a la insulina en todo el cuerpo y bajaron los niveles de azúcar en la sangre, haciendo más eficiente la insulina.
Otros estudios han encontrado que los niveles bajos de vitamina D están asociados con el tumor de mama más agresivo en las mujeres y el tumor de próstata más avanzado en los hombres.
A más sol recibido se ha visto que hay menor probabilidad de que se vayan a desarrollar tumor de vejiga, tumor de colon, gástrico, o tumor colorrectal. La exposición al sol también reduce el riesgo de tumor de cuello uterino y de endometrio en las mujeres.
La insuficiencia de vitamina D3 se ha visto que está muy relacionada con la hipertensión, la hipertrofia ventricular izquierda, insuficiencia cardiaca congestiva y la aterosclerosis por depósitos de colesterol. La vitamina D3 inhibe y controla por tanto el sistema renina-angiotensina. La vitamina D3 potencia el bombeo del corazón y “alimenta” su musculatura. También se ha visto relación con la enfermedad vascular periférica.