Microbiota

Al conjunto de bacterias que viven en nuestro organismo se le solía llamar “flora bacteriana” o “flora microbiana”, pero hoy en día este nombre se considera obsoleto y se conoce como microbiota.

El cuerpo humano es como un planeta que está habitado por una inmensa variedad y cantidad de microorganismos. En nuestro organismo viven unos 48 millones de bacterias, 60 billones de virus y varios miles de millones de hongos.  Nuestra salud depende, en gran parte, del equilibrio adecuado de todos estos microorganismos.

Para poder entenderlo y, centrándonos solo en las bacterias, basta con pensar que tenemos muchas más bacterias que células en el cuerpo. Se calcula que en el cuerpo humano se hospedan unas 2000 especies bacterianas diferentes, de las cuales solamente 100 pueden llegar a ser perjudiciales. Todas estas bacterias viven en relación simbiótica con el hospedador. Es decir, que sacan beneficio de nuestro organismo y nuestro organismo de ellas. Debemos, por tanto, cuidar el hábitat en el que viven y se desarrollan y procurar que todas esas especies convivan en equilibrio.

El microbioma

A la totalidad de genes de la microbiota se lo denomina microbioma. El microbioma supera los genes del cuerpo humano en unas 150 veces. Este microbioma posee características distintivas del organismo donde se hospeda y, por lo tanto, es correcto afirmar que cada persona tiene una huella genética bacteriana diferenciada.

En parte es heredado, pero en otra parte depende de nuestra alimentación, de nuestro estado de salud, e incluso de nuestro nivel de estrés y de otros factores ambientales. Un nuevo motivo para prestar atención a su cuidado y correcto equilibrio.

Es importante saber que no todas las bacterias del mismo género y la misma especie realizan una función análoga en el organismo. Cada especie se caracteriza por tener diferentes cepas, cada una con diferente código genético. Las propiedades de cada bacteria vendrán dadas por cada cepa. La microbiota humana habita en la piel y las mucosas de las personas sanas. Cada organismo tiene su “microbiota específica residente” y otra temporal, o “bacterias en tránsito”.

Microbiota, la línea que ayuda a la salud digestiva

La salud digestiva y el equilibrio bacteriológico intestinal son fundamentales para tener una buena salud, ya que de ello depende la absorción de los alimentos y el buen funcionamiento de nuestro sistema defensivo.

La investigación ha demostrado que la “microbiota normal” proporciona la primera línea de defensa contra los microorganismos patógenos, ayuda a la digestión, participa en la degradación de toxinas y contribuye a la maduración del sistema inmunitario. Los cambios en esta microbiota normal, o la inflamación asignada por estos comensales, generan enfermedades como la enfermedad inflamatoria intestinal o la disbiosis.

La línea MICROBITA de complementos alimenticios está especialmente formulada para ayudar a mantener este equilibrio.