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6 componentes naturales para cuidar el sistema inmune

El frío ha llegado para quedarse, por lo que es el momento de potenciar nuestro sistema inmune para que funcione a pleno rendimiento y nos proteja de la amenaza de bacterias y virus. Para ello, debemos aportarle los nutrientes necesarios que aseguren su correcto funcionamiento. En este post te enseñamos 7 componentes naturales para cuidar el sistema inmune.

El sistema inmune es la defensa natural que tiene nuestro organismo contra las bacterias y los virus y trabaja constantemente para protegernos de infecciones, lesiones y enfermedades.

Para mantener nuestro sistema inmune en plenas condiciones, debemos seguir unos hábitos de vida saludables y aportar a nuestro organismo los nutrientes adecuados, ya que está bien establecido que la desnutrición y las deficiencias en uno o más micronutrientes disminuyen la función inmune.

Componentes naturales para cuidar el sistema inmune

Los componentes naturales con efectos inmunomoduladores son una gran ayuda para activar nuestras defensas y hacer que funcionen a pleno rendimiento cuando más lo necesitamos. A continuación, te enumeramos algunos de ellos:

Verduras y plantas en cápsula

Vitamina C

La vitamina C protege nuestras células del daño oxidativo, contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso, ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga, contribuye a la formación del colágeno necesario para las encías, los cartílagos, los dientes y la piel, pero, sobre todo, contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario.

Con un buen aporte de vitamina C, nuestras defensas podrán luchar mejor contra los virus, ya que su acción como refuerzo del sistema inmunitario es lo que permite que nuestro organismo, cuando sufre el asalto de agentes patógenos, esté mejor armado para defenderse de esos ataques.

El aporte de vitamina C se puede hacer mediante complementos alimenticios, así como complementos de vitamina C liposomados que mejoran la absorción de esta vitamina.

Equinácea

La equinácea es una planta procedente de la Medicina Tradicional de los indios americanos. Tiene acción inmunoestimulante debida a un aumento de las defensas del organismo mediante una estimulación no específica del sistema inmune.

Estos efectos son el resultado de la combinación de la actividad de varios constituyentes, especialmente, polisacáridos y glicoproteínas, alquilamidas y ácido achicórico.

Asimismo, se utiliza como coadyuvante en el tratamiento y en la profilaxis de las infecciones recurrentes de las vías respiratorias altas, también conocido como resfriado común.

La Equinacea puede aportarse mediante complementos alimenticios, infusiones o complementos en gotas que aportan una mayor absorción.

Propóleo

El propóleo (de su raíz griega propolis = defensa de la ciudad) es la sustancia resinosa que las abejas recogen de los capullos de las flores y ciertos vegetales. Las abejas recogen esas resinas y las transforman con el fin de desinfectar el panal, sellar las grietas y construir paneles. También utilizan el propóleo como un agente microbicida y desinfectante, así como para embalsamar intrusos que, de lo contrario, serían difíciles de expulsar debido a su tamaño. Diversos estudios han demostrado los efectos beneficiosos que esta sustancia tiene para la salud.

Propóleo

El propóleo contiene resinas, ceras, aceites esenciales, polen, varios minerales, oligoelementos y vitaminas. Además, se han identificado diversos componentes, los principales con estructura flavonoide.

En estudios in vivo e in vitro se ha demostrado que tiene efecto modulador en la respuesta inmune al activas unas células inmunes llamadas NK (por sus siglas en inglés: Natural Killer), las cuales activan la producción de anticuerpos.

Asimismo, el propóleo tiene una gran variedad de propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales, por lo que se trata de un gran apoyo natural para nuestro sistema inmune.

Zinc

El zinc es un oligoelemento esencial presente en todos los órganos, tejidos y fluidos del cuerpo humano en cantidades pequeñas. En nuestro organismo no hay un órgano de reserva que actúe como almacenamiento en caso de déficit en la dieta, de ahí la importancia de tener un aporte correcto de esta biomolécula.

Este oligoelemento tiene propiedades antibacterianas y antivirales. Tiene gran importancia en las funciones del sistema inmunitario: aumenta las defensas, la resistencia a las infecciones y apoya la respuesta al estrés oxidativo y la eliminación de radicales libres.

Vitamina D

La vitamina D3 es una hormona esteroidea que se encuentra en forma inactiva en el organismo y debe ser activada para ser funcional.

La vitamina D se caracteriza por tener ser un inmunomodulador con acciones diversas sobre el sistema inmune. Sus efectos beneficiosos sobre nuestras defensas son debido, en parte, a sus efectos en el sistema inmunitario innato. Tiene acción sobre la diferenciación y en la modulación de la respuesta monocitos-macrófagos, las células presentadoras de antígenos, las células dendríticas y los linfocitos T.

Vitamina D

Nuestro organismo la produce cuando absorbe luz solar, por lo que es común su déficit, incluso en países que tienen muchas horas de sol al año. Más de la mitad de la población mundial presenta niveles insuficientes e, incluso, una franca deficiencia de vitamina D. Un déficit de vitamina D puede afectar al correcto funcionamiento de nuestro sistema inmune, por lo que es importante controlar los niveles de este nutriente en nuestro organismo y recurrir a la suplementación con complementos alimenticios de calidad si es necesario.

Probióticos

La microbiota juega un papel muy importante en la salud de nuestro sistema inmune. Un 50% de las células inmunitarias se encuentran en el intestino, lo que hace que la flora intestinal o microbiota sea una de las principales barreras frente a los agentes patógenos. Por lo tanto, debemos cuidarla para asegurarnos de que funciona a pleno rendimiento, algo para lo que los probióticos son de gran ayuda.

Asimismo, en la actualidad hay una gran cantidad de literatura científica que respalda la capacidad de los probióticos para estimular la inmunidad, evitando la colonización de los patógenos y reduciendo la incidencia y gravedad de las infecciones.

Betaglucanos

Los betaglucanos son un tipo de fibra soluble con efectos sobre la glicemia, los niveles de insulinemia, el colesterol y la inmunidad. Sus efectos dependen de su fuente de origen: a aquellos provenientes de cereales se les ha atribuido propiedades beneficiosas de tipo metabólico y los que provienen de levaduras o algas tienen propiedades inmunes.

Los betaglucanos procedentes de levadura de cerveza tienen una gran afinidad con los receptores denominados Dectin-1, provocando una cascada de señalizaciones que desencadenan en una reacción rápida del sistema inmunológico, activando en primer lugar la primera línea de defensa. Las citoquinas secretadas por ese proceso envían señales a otras células defensivas, activándose todo el sistema inmunológico contra el antígeno.

Con todo esto, podemos deducir que los productos naturales son un gran apoyo para nuestro sistema inmune, especialmente en aquellas épocas en las que necesita una ayuda extra.

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