Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte y discapacidad en los países desarrollados. Según la Fundación Española del Corazón, un gran porcentaje de estas patologías se pueden evitar siguiendo unos hábitos de vida saludables. Hoy te ofrecemos 8 consejos para cuidar tu corazón:
1. Mantén una alimentación sana y equilibrada
Una alimentación a base de frutas, verduras, hortalizas, pescado, carnes magras o aceite de oliva, entre otros, y en la que no abunden la sal, los azúcares y el alcohol es la base de la que tenemos que partir para cuidar nuestro corazón. Además, según varios estudios, tomar 5 porciones de fruta y verdura al día reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.
2. No fumes
El tabaco afecta tanto al funcionamiento de nuestro corazón como a la circulación sanguínea. Además, multiplica el riesgo de sufrir ataques cardíacos o cerebrales, sin importar la cantidad que se consuma.
3. Haz ejercicio
Caminar, correr, ir al gimnasio, bailar, jugar a algún deporte… Haz 30 minutos de ejercicio al día y ayuda a tu corazón a mantenerse a pleno rendimiento.
4. Reduce los niveles de estrés y ansiedad
El estrés y la ansiedad aumenta nuestra tensión arterial y pone en peligro nuestra salud. Además, puede afectar a nuestra calidad de sueño, algo que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Intenta controlar el estrés en casa y en el trabajo, realiza alguna actividad que te haga olvidar las preocupaciones, medita, haz ejercicios respiratorios y, si lo necesitas, acude a un especialista.
5. Cuida los niveles de colesterol
Tener niveles altos en sangre de colesterol LDL (el “malo”) afecta a la circulación y aumenta el riesgo de infarto. Según la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el colesterol elevado es el responsable del 60% de enfermedades del corazón. Se recomienda que el nivel de la LDL esté por debajo de los 160 mg/dl y tener el HDL (el colesterol “bueno”) por encima de los 40 mg/dl.
Podemos controlar los niveles de colesterol siguiendo una dieta sana y equilibrada, haciendo ejercicio de forma regular, dejando el tabaco y evitando el sobrepeso. Los complementos alimenticios también nos pueden ayudar en este cometido.
6. Controla la tensión arterial
La hipertensión provoca una mayor resistencia para el corazón, que responde aumentando su masa muscular para hacer frente a este sobreesfuerzo. Este incremento termina siendo perjudicial porque no va acompañado de un aumento equivalente en el riego sanguíneo, lo que puede producir insuficiencia coronaria y angina de pecho. Además, en los pacientes que hayan tenido un problema cardiovascular, se puede intensificar el daño.
Según la Fundación Española del Corazón, la hipertensión es más frecuente a partir de los 40 años, especialmente si se tienen antecedentes familiares. Por lo tanto, a partir de esta edad debemos medir con frecuencia la presión en sangre con un tensiómetro para evitar posibles complicaciones.
7. Reduce la grasa abdominal
La obesidad supone un riesgo para el corazón dependiendo de donde esté localizada la grasa, siendo la que se acumula en el abdomen la que afecta en mayor medida al corazón. Aquellas personas que tienen un alto nivel de grasa abdominal son más propensas a padecer enfermedades cardiovasculares.
Por este motivo, es importante mantener el peso en unos límites razonables para asegurar el funcionamiento del corazón, los vasos sanguíneos y diferentes órganos de nuestro cuerpo. Una dieta sana y equilibrada y la práctica de ejercicio a menudo son los mejores aliados para lograr este objetivo.
8. Ayúdate con nutrientes adecuados
Los nutrientes son las sustancias químicas presentes en los alimentos que aseguran el correcto funcionamiento de nuestro organismo, incluido el corazón.
El omega 3, el magnesio, las vitaminas D3 y K2, el resveratrol y el ubiquinol, entre otros, nos ayudarán a mantener nuestro sistema cardiovascular a pleno rendimiento. Podemos adquirirlos a través de la alimentación o mediante complementos alimenticios elaborados con materias primas de calidad.
Sigue estos consejos para cuidar tu corazón y conseguirás que este funcione a pleno rendimiento.
