El colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo y es fundamental para su salud. Sin embargo, con el paso del tiempo su producción va disminuyendo, afectando a nuestra piel y articulaciones. Por este motivo, es importante que, a partir de cierta edad, lo incluyamos en nuestra dieta de forma habitual o lo aportemos mediante suplementación con colágeno.
Se trata de una proteína fibrosa o escleroproteína que confirma el tejido conjuntivo y conectivo de nuestro organismo, especialmente la piel, los huesos, los ligamentos, los tendones y las articulaciones. Representa un 6 % del peso corporal y un 65 % de todas las proteínas corporales, por lo que se trata de una de las moléculas biológicas más abundantes.
Esta proteína está producida por los fibroblastos, que son las células que componen el tejido conectivo e intervienen en su formación los aminoácidos glicina, prolina, arginina e hidroxiprolina.
Su abundancia, fuerza, elasticidad y su relación directa con la reparación de la piel frente al envejecimiento hace que genere gran interés en diferentes áreas de la salud. Además, con el paso de los años el colágeno pierde elasticidad y fuerza, provocando problemas articulares y haciendo que la piel se vuelva flácida y se deteriore.
Tipos de colágeno
Hay dos tipos:
- Tipo I: es el que se encuentra mayoritariamente en la dermis, los huesos y los tendones.
- Tipo II: es el que se encuentra en el humor vítreo y los cartílagos.
¿Por qué se destruye?
Con la edad se ralentizan los procesos metabólicos y hormonales, lo que provoca pérdida del colágeno. Es a partir de este momento cuando empieza la aparición de complicaciones físicas.
Hay cuatro posibles causas por las que se destruye el colágeno:
- Destrucción del colágeno por la acción de los radicales libres. Estos son producidos cuando existe una exposición excesiva a agentes contaminantes, humo del tabaco, tóxicos o cuando tenemos unos niveles altos de estrés.
- Durante la menopausia y en etapas cuando la producción hormonal es muy baja, se puede perder hasta un 30% del colágeno en la piel.
- Hábitos de vida poco saludables: llevar una alimentación sana y equilibrada, con una ingesta adecuada de minerales, vitaminas y aminoácidos es primordial en la formación de proteínas como el colágeno. Asimismo, el aporte de antioxidantes también es fundamental para evitar la destrucción de esta proteína.
- Patologías que evitan la absorción de vitaminas y minerales.
Podemos aportar un extra de esta proteína a nuestro organismo para apoyarlo frente a esta destrucción mediante complementos alimenticios a base de colágeno.
¿Qué beneficios tiene su complementación?
- Puede mejorar la hidratación de la piel, ralentizando el proceso de envejecimiento al actuar directamente sobre la dermis, evitando su fragmentación.
- Puede ayudar a mejorar la salud ósea y articular.
- Puede disminuir el dolor muscular y aumentar el rendimiento deportivo.
No obstante, a la hora de elegir un complemento alimenticio a base de colágeno tenemos que tener en cuenta las características de este nutriente y escoger uno de calidad. El colágeno es una molécula muy grande, por lo que cuesta que sea absorbida por nuestro sistema digestivo, algo que puede afectar a su efectividad.
Una buena forma de aportarlo a nuestro organismo es mediante péptidos de colágeno, que son moléculas de colágeno sometidas a hidrolización, lo que hace que se conviertan en moléculas más pequeñas y solubles, mucho más fáciles de asimilar por el sistema digestivo.
Este es el caso de nuestro producto Holomega Péptidos de Colágeno, un complemento alimenticio a base de péptidos de colágeno que nos aporta una alta concentración de colágeno para mantener la salud de la piel, los huesos y las articulaciones. También contiene magnesio, vitamina C y ácido hialurónico, componentes que ayudan a su capacidad de regeneración sobre la piel.