Los malos hábitos provenientes de nuestra rutina diaria, como una dieta poco equilibrada, el estrés, la falta de descanso, el tabaquismo y el abuso de otras sustancias perjudiciales para nuestra salud provocan un aporte de toxinas en nuestro cuerpo muy elevado. Estas toxinas van a parar a órganos como nuestros pulmones, dificultando su buen funcionamiento. Por este motivo, es importante ayudar a nuestro organismo con componentes que ayuden a la detoxificación pulmonar.
La detoxificación es el proceso por el que se eliminan sustancias para el organismo. Los productos tóxicos solubles como los medicamentos, insecticidas o herbicidas se detoxifican principalmente en el hígado, aunque la detoxificación también puede tener lugar, como se ha mencionado anteriormente, en el intestino, los riñones, la piel y los pulmones.
La reacción de detoxificación más importante la realiza el sistema enzimático con el citocromo P450. Para la transformación y eliminación de las toxinas se producen reacciones químicas, haciéndolas más hidrosolubles de forma que favorecen su eliminación.
Debido a la acumulación de toxinas, las personas se sienten cansadas y sin vitalidad. La detoxificación permite al individuo ganar mayor vitalidad, evitar el desarrollo de enfermedades y fortalecer el sistema inmune.
Además, debido a la época en la que nos encontramos, es muy importante que órganos como los pulmones se encuentren en un perfecto estado. Para ello, podemos ayudar a la detoxificación pulmonar natural de nuestro organismo con una serie de componentes que favorecerán este proceso.
¿Qué componentes ayudan a la detoxificación pulmonar?
N-Acetilcisteína
Es un derivado del aminoácido L-cisteína y es una fuente de grupos sulfhidrilos (-SH), lo que le permite actuar como un potente antioxidante además de ser una fuente de azufre implicado en procesos de detoxificación de diversas sustancias. La NAC, además, aumenta los niveles de glutatión; la deficiencia de glutatión está asociada con un amplio rango de condiciones patológicas.
Té verde
Las catequinas del té verde tienen actividad antiinflamatoria, debido a su capacidad para inhibir por su capacidad de inhibir a enzimas implicadas en la producción de mediadores inflamatorios
Quercetina
Modelos de investigación in vitro han evidenciado que la quercetina, un polifenol derivado de plantas, tiene una amplia gama de acciones biológicas que incluyen actividades antiinflamatorias y antivirales. Puede atenuar la oxidación de componentes de nuestras células, la agregación plaquetaria y la permeabilidad capilar.
Cúrcuma
Según la evidencia de algunas publicaciones científicas, la curcumina tiene efectos múltiples regulando moléculas que juegan un papel importante en la inflamación y en procesos degenerativos.
Debido a su baja disponibilidad, es importante tomar la cúrcuma de forma liposomada para mantener las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de la curcumina.
Jengibre
Los gingeroles que contiene son potentes inhibidores de mediadores inflamatorios responsables del mantenimiento de una respuesta inflamatoria aguda o crónica en nuestro organismo.
Vasaka
Tiene efectos expectorantes, antitusivos y dilatadores bronquiales. La vasicina, un componente de la vasaka, se ha utilizado para la investigación de agentes mucolíticos capaces de romper el moco en las vías respiratorias
Pino
En modelos de investigación, extracto de corteza de pino inhibe el número de células inflamatorias totales y los niveles de moléculas mediadoras de inflamación, lo que provoca una reducción de los procesos inflamatorios en las células epiteliales de las vías respiratorias.
Vitamina C
La vitamina C es un importante eliminador de radicales libres en los fluidos extracelulares, atrapando y protegiendo las biomembranas del daño oxidativo. Estas propiedades de la vitamina C se han demostrado en numerosos modelos de investigación, que evidencian el potencial que tiene para proteger al tejido pulmonar contra daños oxidativos inducidos por químicos.
