Alfa-galactosidasa
La alfa-galactosidasa, también conocida como melibiasa, es una proteína homodimérica que hidroliza los grupos alfa-galactosil terminales de glicolípidos y glicoproteínas.
Es una enzima que puede catalizar la hidrólisis de melibiosa a galactosa y glucosa. Además se altera con facilidad por la acción del calor, por lo que se reconoce como termolábil.
Propiedades
La alfa-galactosidasa es estable en una rango amplio de valores de pH, se altera por acción del calor y puede ser liofilizada y almacenada durante más de dos años sin sufrir una disminución de la capacidad enzimática. Además, tiene residuos de aminoácidos catalíticos en el su centro activo.
En el ámbito de la biotecnología existe un gran interés por esta enzima, ya que se utiliza en múltiples aplicaciones. La industria farmacéutica, la alimentaria o la producción de etanol se encuentran entre estas. Predomina su uso en el sector industrial, donde se utiliza materia prima de origen vegetal, ya que se encuentra en gran cantidad en organismos vegetales, sobre todo en las semillas. En cuanto a las aplicaciones farmacológicas, se utiliza la enzima, principalmente, para el desarrollo de tratamientos para la enfermedad de Fabry.
Déficit
El déficit de alfa-galactosidasa pancreática provoca que los oligosacáridos no digeribles, como son la rafinosa y la estaquiosa que se encuentran de forma abundante en productos derivados de la soja y otras legumbres, puedan producir flatulencia y otras molestias gastrointestinales. Para reducir la cantidad de estos oligosacáridos se utiliza esta enzima durante el procesamiento de los productos que los contienen o como complemento dietético.
Este déficit puede deberse a una mutación en el gen que la codifica, el GLA, que provoca defectos en su síntesis y funcionamiento. Esto puede llevar a padecer la enfermedad de Fabry, un trastorno lisosomal a causa de un fallo en la catabolización de las zonas alfa-D-galactosil de los glicolípidos.
Fuentes
Esta enzima se encuentra principalmente en los microorganismos y, de hecho, son las más utilizadas, aunque también se pueden encontrar en en plantas y animales.