Arándano europeo
Vaccinium myrtillus
El arándano europeo o Vaccinium myrtillus, es un pequeño arbusto de hoja caduca perteneciente a la familia de las Ericáceas. Crece de forma silvestre en bosques y zonas montañosas de Europa, Asia y América del Norte, donde sus bayas de color azul oscuro son apreciadas por su sabor y sus propiedades nutricionales.
Conocido también como mirtilo o ráspano, el arándano ha sido utilizado tradicionalmente en la medicina popular por sus múltiples beneficios para la salud, especialmente para salud ocular. Sus hojas y frutos se han empleado en infusiones y preparados naturales para mejorar la visión y aliviar problemas oculares. Además, su sabor agridulce y su versatilidad lo convierten en un ingrediente popular en mermeladas, postres y otros productos culinarios.
Descripción
Es un arbusto pequeño que alcanza una altura de entre diez y sesenta centímetros. Sus ramas son angulosas, de color verde brillante cuando son jóvenes y se vuelven más leñosas con el paso del tiempo. Sus hojas son pequeñas, ovaladas y de bordes dentados, con un color verde intenso que cambia a tonos rojizos en otoño. En cuanto a sus flores son solitarias o se agrupan en pequeños racimos y tienen forma de campana, con pétalos de color rosa pálido o blanco verdoso. El fruto es una baya pequeña, redonda y de color azul oscuro o negro azulado cuando madura, con un sabor agridulce y ligeramente ácido.
Origen y etimología
El arándano es originario de las regiones templadas y frías del hemisferio norte, extendiéndose por Europa, Asia y América del Norte. Su nombre científico, Vaccinium myrtillus, proviene del latín “vaccinium”, que se refiere a varias plantas de la familia de las Ericáceas, y “myrtillus”, que significa “pequeño mirto” o “arrayán”, en referencia a la similitud de sus hojas con las de esta planta.
Propiedades
El arándano es una fruta rica en nutrientes y compuestos bioactivos que le confieren numerosas propiedades beneficiosas para la salud. De hecho, entre sus principales compuestos cabe destacar las antocianinas, los taninos, los flavonoides, las vitaminas e, incluso, ciertos minerales. Las antocianinas son pigmentos vegetales que le dan su característico color azul oscuro y poseen potentes propiedades antioxidantes y antinflamatorias. Los taninos, por su parte, son compuestos polifenólicos con propiedades astringentes y antimicrobianas, mientras que los flavonoides son sustancias antioxidantes que protegen las células del daño oxidativo y contribuyen a la salud cardiovascular. La vitamina C es la que está más presente en el arándano, colabora en la producción de colágeno y ayuda al sistema inmune. En cuanto a los minerales presentes en este fruto son el potasio, el calcio y el magnesio, esenciales para diversas funciones del organismo.
Gracias su composición el arándano se ha asociado con diversos beneficios para la salud. Una de las propiedades más conocidas está relacionada directamente con la visión, de hecho, las antocianinas que contiene el arándano pueden ayudar a mejorar la agudeza visual y la adaptación a la oscuridad. También se le reconoce como un apoyo para la protección de la retina gracias a los antioxidantes que aporta, protegiendo la retina del daño causado por los radicales libres y la luz ultravioleta. Además, el fruto del arándano o mirtilo contiene antocianósidos actúan sobre las enzimas de la retina, en particular sobre la enzima lactato deshidrogenasa (LDH), y aumentan la velocidad de regeneración de los pigmentos retinianos mejorando la calidad de la vista.
También se considera como una ayuda para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, los flavonoides ayudan a mejorar la circulación sanguínea y a reducir la inflamación. En cuanto a los taninos que contiene el arándano también pueden suponer un apoyo en casos de problemas digestivos, como la diarrea y la inflamación intestinal.
Extractos y tinturas de arándano
Las hojas y frutos del arándano se utilizan para elaborar extractos y tinturas que concentran sus principios activos y ofrecen beneficios para la salud. Los extractos de arándano se obtienen mediante diferentes métodos como la maceración, la decocción o la extracción con solventes. Estos extractos pueden presentarse en forma líquida, en polvo o en cápsulas y suelen contener una mayor concentración de antocianinas y otros compuestos bioactivos que el fruto fresco. En cuanto a las tinturas, se elaboran macerando las hojas o los frutos secos en alcohol, lo que permite extraer sus componentes solubles. Las tinturas suelen utilizarse en pequeñas dosis y se pueden añadir a agua o infusiones.
Tanto los extractos como las tinturas de arándano se han utilizado tradicionalmente para mejorar la visión, ayudar a proteger la retina o como apoyo en el alivio de problemas oculares como la fatiga visual y la sequedad. También se les atribuyen propiedades antioxidantes, antinflamatorias y vasoprotectoras, que pueden contribuir a la salud cardiovascular y al bienestar general.
