Acción:
Digestivo y carminativo, antiinflamatorio, útil en la artritis, estimulante del sistema inmunológico, en afecciones respiratorias. Contra los mareos y náuseas.
Explicación:
Jengibre (Zingiber officinale)
Se emplea el rizoma desecado. Contiene un 4-7,5% de oleorresina, en la que destacan el aceite esencial y las sustancias picantes, que representan cada uno de ellos alrededor de un 25% de la oleorresina. El aceite esencial está constituido principalmente por hidrocarburos sesquiterpénicos. Contiene también hidrocarburos, alcoholes y aldehídos monoterpénicos, tales como: canfeno, linalol, neral y geranial. Las sustancias responsables del sabor picante son fenilalcanonas o fenilalcanonoles no volátiles denominados gingeroles y sogaoles. Los más importantes son el 6-gingerol y el 6-shogaol. Otros constituyentes de estructura relacionada son diarilheptanoides, como: difenilheptenonas, difenilheptanonoles, difenilheptanodioles y sus correspondientes acetatos.
El rizoma de jengibre es muy rico en almidón (aprox. 60%). Contiene también lípidos, como triglicéridos, lecitinas y ácidos grasos libres, y vitaminas, especialmente vitamina C. Tradicionalmente utilizada como estimulante de la digestión y carminativo que en los últimos años ha visto incrementado su interés en terapéutica debido, principalmente, a su actividad antiemética y antiinflamatoria. El rizoma de jengibre estimula la secreción de saliva y el jugo gástrico, así como la actividad lipasa y las disacaridasas sucrasa y maltasa. Posee acción colagoga, es decir, incrementa la secreción de bilis. Aumenta, también, el tono de la musculatura intestinal y activa el peristaltismo.
Actividad antiemética: diversos experimentos realizados in vivo, en animales y en humanos, demuestran que los extractos de rizoma de jengibre por vía oral aceleran el vaciado gástrico y el tránsito gastrointestinal. Para explicar su actividad antiemética, se han propuesto diferentes mecanismos de acción que afectan a distintos tipos de receptores periféricos implicados en la contracción de la musculatura lisa del tracto gastrointestinal. Por una parte, los gingeroles, en particular [6]-, [8]- y [10]-gingeroles, actúan como antagonistas de los receptores 5-HT3 uniéndose a ellos por un punto distinto al de la serotonina. Además, también bloquean de forma no competitiva los receptores colinérgicos muscarínicos M3. No se descarta que pueda haber otros tipos de receptores involucrados como, por ejemplo, receptores de neurocininas.
Actividad antiinflamatoria: los gingeroles son potentes inhibidores del metabolismo del ácido araquidónico tanto por la vía de la cicloxigenasa (COX-2) como de la lipoxigenasa, reduciendo la biosíntesis de prostaglandinas y leucotrienos. El extracto de jengibre es capaz de inhibir la inducción de citocinas pro-inflamatorias en distintos tipos de células: sinoviocitos y condrocitos humanos, lo cual lo hace interesante en el tratamiento de la artritis reumatoide. Otros estudios muestran que el extracto de jengibre inhibe de forma significativa el factor de transcripción NF-κB, el principal regulador de la expresión de genes pro-inflamatorios que codifican citocinas o el enzima COX-2, entre otros. Este factor se encuentra anormalmente activado en tejidos inflamados, en particular en tejidos sinoviales de osteoartritis y artritis reumatoide. Por otra parte, los gingeroles han sido descritos recientemente como agonistas del receptor vanilloide, y como tales constituyen agentes analgésicos, lo cual sustenta la utilización del jengibre en el tratamiento del dolor en afecciones reumáticas e inflamatorias.
Se usa para disminuir las náuseas y vómitos de la cinetosis, provocados por el embarazo o posquirúrgicos. Según ESCOP, el rizoma de jengibre está indicado en la profilaxis de las náuseas y vómitos de la cinetosis (mareo del viajero) y del embarazo, en este último caso bajo supervisión médica. También como antiemético posoperatorio en intervenciones quirúrgicas menores. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) acepta el uso bien establecido y tradicional del jengibre en la prevención de náuseas y vómitos de la cinetosis, así como el uso tradicional en el tratamiento sintomático de trastornos espasmódicos leves del tracto gastrointestinal incluyendo distensión abdominal y flatulencia.
En general, se emplea también como digestivo en caso de dispepsia.
A raíz de las investigaciones realizadas en los últimos años en torno a su actividad antiinflamatoria y su eficacia en el tratamiento de procesos inflamatorios crónicos como la osteoartritis, puede constituir también un buen adyuvante en el tratamiento de este tipo de afecciones.
En la Medicina Ayurvédica su uso es milenario. Se emplea para favorecer las digestiones y eliminar los gases y las fermentaciones, para aumentar el apetito, para desintoxicar y en dolores abdominales, cólicos. Para mejorar las bronquitis, tos, resfriados. Para limpiar el circulatorio y disminuir la viscosidad de la sangre. Para estimular el sistema inmunológico. En jaquecas de origen digestivo, en los mareos y para quitar las náuseas. Se emplea como antiinflamatorio en artritis. Para bajar la tensión y el colesterol. Es un antioxidante. Su sabor es picante. A dosis fuertes puede inhibir la coagulación de la sangre.