Eucalipto, Eucalyptus globulus
El eucalipto o Eucalyptus globulus es propio de terrenos húmedos y pantanosos en lugares de clima templado. Es natural de Australia. Sin embargo, por su rápido crecimiento se ha extendido por todo el mundo para su aprovechamiento industrial. Puede llegar a medir en su medio natural hasta 100 metros de altura. La subespecie globulus es natural de la zona este y sudeste de Autralia, de la costa oeste de Tasmania, de las islas del estrecho de Bass y del sur de Victoria.
En algunos lugares se han utilizado para secar zonas pantanosas responsables de enfermedades como el paludismo, gracias a la propiedad de desecar la tierra que tiene el eucalipto. Además acidifica mucho los suelos, lo que, en general, lo convierte en un árbol conflictivo. Su distribución en distintas áreas templadas se dio entre los años 1800 y 1850. Dentro de América Latina se pueden encontrar grandes plantaciones en Argentina y Chile
Sus hojas contienen un aceite de composición variable pero que generalmente contienen cineol (eucaliptol) como componente mayoritario. Presentan, además, taninos, ácidos gálico y elágico, un principio amargo, resina, cera y una sustancia de actividad bacteriostática.
Morfología
Estos árboles crecen generalmente entre 30 y 55 metros de altura, aunque los de mayor tamaño pueden rondar los 90 metros. De hecho, los ejemplares más grandes se encuentran en la isla de Tasmania y miden uno 90,7 metros de altura. Exiten registros antiguos de árboles de eucalipto que han llegado a medir 101 metros. El Avó de Chavín es el eucalipto más alto de la península ibérica y uno de los más altos de Europa con cerca de 7,6 metros de circunferencia en la base y 61,8 metros de altura.
Propiedades
Tradicionalmente se ha empleado el eucalipto como antiséptico para aliviar los síntomas del resfriado común y ayudar en la bronquitis, el asma y otras enfermedades respiratorias. En estudios recientes se ha observado que podría inhibir la producción de ácido nítrico, inducido por el Lipopolisacárido (LPS) y el interferón gamma. Además, el aceite esencial de eucalipto posee una actividad bactericida.
