Su función principal es la formación de proteínas; aunque también interviene en la producción de colágeno y fosfolípidos y favorece la producción de la hormona del crecimiento.
Podemos encontrar glicina en alimentos de origen animal como las carnes, pescados, huevos y lácteos; y en alimentos de origen vegetal como las patatas, legumbres, cereales integrales y algunas frutas y verduras.