Harpagofito
Harpagophytum procumbens
El Harpagofito o Harpagophytum procumbens, también conocido como “garra del diablo”, es una planta herbácea perenne originaria del sur de África. Pertenece a la familia Pedaliaceae y se caracteriza por sus frutos leñosos con ganchos que se asemejan a garras. Crece en suelos arenosos y secos, y sus raíces tuberosas se utilizan tradicionalmente con fines medicinales.
Esta planta destaca principalmente por sus propiedades antinflamatorias y analgésicas. Por este motivo, se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional africana para tratar el dolor y la inflamación. En la actualidad, es un ingrediente popular en complementos alimenticios para el manejo de afecciones como la artritis y el dolor de espalda.
Descripción
Es una planta rastrera con tallos que pueden alcanzar hasta el metro y medio de longitud. Sus hojas son lobuladas y de color verde grisáceo, mientras que sus flores son tubulares. Estas flores pueden ser de color rosa o púrpura y dan lugar a frutos leñosos con espinas en forma de gancho, por lo que también se conoce popularmente a esta planta como garra del diablo. La parte que se utiliza con fines terapéuticos es la raíz tuberosa secundaria.
Origen y etimología
El harpagofito es originario de las regiones áridas del sur de África, incluyendo Namibia, Botswana y Sudáfrica. Su nombre genérico, Harpagophytum, proviene del griego “harpagos” (gancho) y “phyton” (planta), en referencia a la forma de las espinas de sus frutos. El epíteto específico, procumbens, significa “postrado” o “rastrero”, que describe con precisión su crecimiento.
Propiedades
Esta planta contiene compuestos bioactivos, principalmente iridoides glucosídicos como el harpagósido, el procúmbido y el harpagoquínona. Son precisamente estos compuestos los que le confieren propiedades antinflamatorias, analgésicas y antioxidantes. Además, se cree que estos compuestos inhiben la producción de mediadores inflamatorios y reducen la sensibilidad al dolor.
