Acción:
Disfunciones de vesícula (tendencia a cólicos, cálculos de vesícula, digestiones pesadas, gases) y regulador hepático-vesicular.
Explicación:
Angélica (Angelica archangelica)
La raíz de angélica contiene aceite esencial y derivados cumarínicos como angelicina, arcangelicina, bergapteno, etc. La Comisión E reconoce su acción estimulante de las secreciones gástricas, espasmolítica y colagoga. Además, alivia la hepatotoxicidad inducida en animales.
Es una raíz muy empleada en la medicina tradicional en trastornos digestivos como aerofagias, gases, dolores de estómago, digestiones pesadas, falta de apetito y vómitos espasmódicos.
Genciana (Gentiana lutea)
La genciana destaca por sus principios amargos de tipo secoiridoide como genciopicrina, amarogencina o eswerciamarina, que le confieren una actividad tónica, aperitiva, colerética y estimulante de las secreciones gástricas que ha sido probada en modelos animales. Contiene además xantonas como gentisina e isogentisina, gencianosa y genciósido, el alcaloide gencianina y trazas de aceite esencial.
Sus raíces se emplean en casos de trastornos digestivos como falta de apetito, sensación de distensión y flatulencias.
Fumaria (Fumaria officinalis)
La fumaria es conocida principalmente por su contenido en alcaloides, más de veinte, siendo el alcaloide mayoritario la protopina o fumarina. Además contiene flavonoides y ácidos fenólicos. Su acción anfocolerética ha sido demostrada en animales. No ejerce efecto alguno en ratas cuando la secreción de bilis es normal, sin embargo la aumenta cuando se encuentra por debajo de los valores normales y, al contrario, la disminuye cuando hay un aumento de flujo. También se han obtenido resultados favorables en un estudio clínico llevado a cabo con 150 pacientes con trastornos biliares. La fumaria ejerce un importante papel sobre la litiasis biliar provocada experimentalmente en ratas. La protopina es responsable de su acción espasmolítica de la musculatura lisa, especialmente a nivel del esfínter de Oddi.
Boldo (Peumus boldus)
Sus principales constituyentes son los alcaloides isoquinolínicos derivados de la aporfína y noraporfína, siendo el principal la boldina. Además contiene aceite esencial, flavonoides y taninos. El boldo ejerce una significativa acción hepatoprotectora frente a la hepatotoxicidad inducida por hidroperóxido de tertbutilo in vitro y frente a la hepatotoxicidad inducida por tetracloruro de carbono in vivo. La boldina parece estar implicada en esta acción. También presenta actividad antiinflamatoria en un proceso de inflamación aguda inducida por carragenano en ratas.
La ESCOP indica el empleo de las hojas de boldo en el tratamiento sintomático de trastornos digestivos suaves y en disfunciones hepatobiliares menores.