Acción:
Remineralizante natural del organismo.
Explicación:
Espirulina (Spirulina platensis)
Pertenece al grupo de las algas verde-azuladas. Se consume en la alimentación desde la antigüedad. La Spirulina platensis presenta alto valor nutritivo y es considerada como una de las fuentes naturales más completas de proteínas, vitaminas, minerales y otros nutrientes.
Varios constituyentes de la S. platensis, además de desempeñar una función importante en el balance nutritivo, participan de manera especial en el mantenimiento de la estructura y función normales del sistema nervioso. Sobre la base de estos antecedentes se sugiere un posible efecto beneficioso del alga en trastornos neuropáticos de diverso origen. También se sabe que se ha usado tradicionalmente para una gran variedad de trastornos.
Tiene un valor energético de 290 Kcal (1.210 Kj) por 100 gramos de alga. Contiene un 24% de carbohidratos y un 5,3% de grasas, a partes iguales entre saturadas e insaturadas. Su valor proteico alcanza el 57,5%. Contiene un 4,65% de agua. Vitaminas (valores por 100 g): vitamina A 23 mcg, beta-caroteno 342 mcg, vitamina B1 2,38 mg, vitamina B2 3,67 mg, niacina 12,83 mg, ácido pantoténico 3,48 mg, vitamina B6 364 mcg, vitamina .E 5 mg. Minerales (en 100 g): calcio 120 mg, hierro 28,5 mg, magnesio 195 mg, manganeso 1,9 g, fósforo 118 mg, potasio 1,3 g, sodio 1,048 g, zinc 2 mg.
Clorela (Chlorella vulgaris)
Es una microalga esférica, unicelular, de agua dulce y de color verde. Si alguna propiedad se le reconoce especialmente es la de depurar y desintoxicar el cuerpo de metales pesados como el cadmio, el uranio, el mercurio o el plomo, pesticidas, herbicidas, radiaciones, toxinas, etc.
Son cada vez más los expertos que consideran la diminuta alga Chlorella un alimento fundamental por ser fuente natural de proteínas, vitaminas y minerales, por ser el organismo conocido con la mayor concentración de clorofila y por contener el llamado factor de crecimiento de la Chlorella (CGF), fitonutriente que la hace única.
Estimula el crecimiento y regeneración celular, fortalece el sistema inmune, protege de los radicales libres, mejora la digestión y lo que parece ser su mayor virtud, desintoxica el organismo de metales pesados, tóxicos, etc. Este extraordinario efecto se atribuye, por un lado, a la clorofila que contiene y por otro, a la singular estructura de su membrana celular cuya capa más externa (tiene tres) está formada por una sustancia carotenoide polimerizada (esporopolenina) que logra absorber y almacenar el elemento tóxico para después eliminarlo del cuerpo a través de las heces.
La capa del medio, que es la más gruesa, contiene microfibrillas de celulosa, las cuales restablecen el peristaltismo, combatiendo así el estreñimiento. Además modifica la flora intestinal y estimula el crecimiento en el intestino de bacterias aeróbicas (Lactobacillus, Streptococcus y Bifidobacterium), beneficiosas para la salud de todo el organismo (efecto probiótico). En las úlceras gástricas y duodenales, estimula la regeneración de las células de la mucosa por lo que favorece su cicatrización.
La vitamina B12 que posee, no se halla fácilmente disponible en otros alimentos.
La resistencia de la membrana celular que protege su estructura orgánica tiene una dificultad para su consumo ya que la hace especialmente difícil de digerir por el aparato digestivo. Por tanto, el primer paso para poder beneficiarse de los nutrientes es debilitar o destruir su potente membrana consiguiendo aumentar la digestibilidad del alga.
Los estudios demuestran que la Chlorella suele tener un efecto estimulante muy significativo sobre el sistema inmunológico, además de la producción de glóbulos rojos.
Se comporta directamente como un antioxidante, eliminando los radicales libres que pudieran generar graves daños en el organismo.
Se sabe que la Chlorella contiene casi un 60% de proteínas de alta calidad biológica, siendo su contenido proteico mucho mayor que el de la soja o la carne de vaca. Es más, contiene todos los aminoácidos, incluidos los llamados esenciales que son necesarios obtener a través de la dieta en proporciones equilibradas. La ingestión de cantidades suficientes de proteínas es fundamental para mantener una buena salud y evitar por ejemplo, la falta de energía, la fatiga, la pérdida de elasticidad de la piel, las dolencias de los huesos, etc.
El alga Chlorella es el organismo vegetal con mayor concentración de clorofila. La clorofila es el único sistema natural existente que a través de la alimentación puede transmitir al ser humano la energía procedente del sol. Una vez en el organismo, la clorofila activa las enzimas imprescindibles para una adecuada asimilación de los nutrientes y para su combustión, proceso que permite convertirlos en energía. Además, se da la circunstancia de que las células de clorofila y las de los glóbulos rojos presentan una estructura muy similar (únicamente se diferencian por el átomo central, en hemoglobina es hierro y en la clorofila es magnesio). Similitud que la convierte en un excelente tónico para la sangre en caso de anemias. El alga Chlorella también contiene cantidades muy significativas de vitamina C, beta-caroteno (provitamina A), vitamina B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (ácido fólico) y B12, vitaminas E, H (biotina) y K, colina, inositol y ácido para-aminobenzoico.
En cuanto a los minerales, contiene fósforo, potasio, magnesio, zinc, hierro, calcio, manganeso, cobre, yodo y cobalto (siendo su alto contenido en hierro y zinc de gran importancia nutricional para los vegetarianos). De los ácidos grasos que contiene esta alga, casi el 80% son de tipo insaturado y por tanto, beneficiosos para la salud. Además de proteínas, vitaminas, minerales, clorofila y ácidos grasos hay que añadir un fitonutriente que sólo se encuentra en la Chlorella pyrenoidosa: se trata del factor de crecimiento de la Chlorella CGF (Chlorella Growth Factor), un complejo de ácidos nucleicos y aminoácidos que acelera el crecimiento de las propias células del alga y al que se considera un elemento imprescindible para que la planta se mantenga viva y sana. De ahí que en humanos se haya comprobado que su consumo resulta efectivo para estimular el desarrollo en niños y atenuar los efectos del envejecimiento en adultos ralentizando su proceso. Ayuda a cicatrizar las heridas cutáneas y a regenerar las células de la piel.
Lithothamne (Lithothamnium calcareum)
Algas pequeñas que crecen en el mar a una profundidad de entre 15 y 25 metros. Se asemejan por su apariencia pedregosa y ramificada a corales. Son de color rojo morado y tienen un crecimiento muy lento. El alga viva tiene un color rosa, después de su muerte se vuelve blanca y forma una capa más o menos gruesa de rocas sedimentarias del mar. Lithothamnium es muy rico en micronutrientes, oligoelementos ligados orgánicamente y minerales como calcio, manganeso, magnesio, molibdeno, hierro, flúor, cobre, fósforo, potasio, yodo, zinc, selenio y cobalto, entre otros más. Además contiene vitaminas y sustancias biológicamente activas (metabolitos secundarios de las plantas).
El cuerpo puede usarlo fácilmente gracias al origen orgánico y a la estructura ionizada. Se usa contra las carencias de calcio y magnesio. Fomenta la remineralicación y puede aliviar calambres. Son buenas para la hiperclorhidria y estimulan por su nivel de hierro la formación de los glóbulos rojos de la sangre. El valor de su pH es alto (aprox. 9,6) y sirve para establecer el equilibrio entre ácidos y bases en el cuerpo. Tomándolo regularmente contrarresta la acidez del cuerpo. La pérdida de minerales debilita casi a todos los órganos provocando osteoporosis y fomentando enfermedades artrósicas y reumáticas. Se usa Lithothamnium también para uñas y cabellos frágiles especialmente.