Acción:
La acción se debe a la sinergia entre 3 elementos terapéuticos: el arándano rojo americano, la vara de oro y la D-manosa, estos últimos con gran acción diurética. El resultado es la mejoría inmediata de las cistitis tanto agudas como recurrentes, tan frecuentes en la mujer, y también en afecciones prostáticas y en uretritis en el hombre. En general, es eficaz en cualquier infección del tracto urinario.
Explicación:
Arándano rojo americano (Vaccinium macrocarpon)
Esta planta ha sido muy estudiada en diversos ensayos a doble ciego, habiéndose demostrado su eficacia indiscutible en afecciones infecciosas de la vejiga, cistitis (crónicas, recidivantes y agudas). El 50% de las mujeres padecen alguna vez en su vida esta infección y el 25% de las mujeres padecen cistitis recurrentes. Estas infecciones están normalmente causadas por la bacteria Escherichia coli, que se adhiere a las paredes del tracto urinario por medio de las llamadas fiambrias, prolongaciones proteínicas parecidas a cilios que la ayudan a la fijación. Debido a la presencia de un principio activo, tipo tanino, llamado protoantocianidinas tipo A, es capaz de atacar a las fiambrias de la bacteria e impedir su fijación en las células uroepiteliales de la pared del tracto urinario, siendo éstas eliminadas sin que puedan actuar y producir la infección. Se ha demostrado que tras la toma del arándano rojo disminuyen los leucocitos y el número de bacterias en orina, lo que demuestra que cede la infección. La dosis de 2 cápsulas al día es la dosis establecida como eficaz. En el tracto urinario existe de forma natural una glicoproteína, llamada glicoproteína de Tamms-Horsfall, que se ha visto que en las personas con infecciones del tracto urinario está baja. Se sabe que esta glicoproteína, junto con diversos glicosaminoglicanos, contribuye a la salud del tracto urinario ya que evita la fijación de las bacterias a las paredes. Esta misma acción es la que lleva a cabo el arándano rojo.
No interactúa con otros medicamentos, aunque hay dudas respecto de si puede o no interferir con la warfarina. En mujeres con infecciones recurrentes, es recomendable, hacer un tratamiento de 30 días cada trimestre durante 1 año.
Vara de oro (Solidago virgaurea)
Aumenta la producción de orina, por su acción diurética. Se ha empleado tradicionalmente como antilitiásico, en las piedras de riñón. Tiene acción antiespasmódica y antiinflamatoria de las vías urinarias. Se usa en edemas, nefritis, cistitis y afecciones prostáticas.
Su acción diurética ayuda a la expulsión de las bacterias, que no pueden fijarse en las paredes y así complementa la acción antiinfecciosa.
D-manosa
El uso de los antibióticos u otros antisépticos en las infecciones de orina, aunque efectivos, tienden a desequilibrar el medio, ya que su actuación no es selectiva y destruyen la flora bacteriana beneficiosa.
La D-manosa es un azúcar simple, hexosa monosacárido, que existe de forma natural en diversos árboles, en bayas y frutos, como los arándanos rojos o la piña. Se excreta rápidamente por la orina y tiene la propiedad de adherirse a las bacterias, actuando de forma semejante al arándano, evitando así la fijación de éstas en las paredes, siendo eliminadas por el flujo de orina hacia el exterior. No produce interacciones con otros nutrientes o medicamentos. Contribuye a potenciar el efecto del arándano.