Acción:
Acción reguladora de las emociones, del sueño, de la ansiedad, nerviosismo, depresión y en general, del desequilibrio nervioso.
Explicación:
Ashwagandha (Withania somnifera)
Tiene una acción adaptógena, mejora los procesos mentales y el metabolismo que conduce a la actividad, y evita el cansancio mental y físico. Puede ser de utilidad en el control de la glucosa y el colesterol. Tiene también una clara acción antioxidante. Afrodisíaco y digestivo.
En sánscrito, ashwagandha quiere decir “el olor del caballo”, ya que la raíz tiene un olor parecido al caballo que indica que este arbusto da vigor y fuerza, estimulando a su vez el sistema inmune. Antiguamente también se utilizaba como estimulante sexual tanto en hombres como en mujeres. También se conoce como ginseng indio. Una de las propiedades más remarcables y útiles es la de combatir el estrés, la depresión y la ansiedad. Esta planta tiene unos componentes activos llamados alcaloides y withanolides, moléculas esteroideas que actúan frente a las inflamaciones.
Mejora la concentración. Ayuda a convertir la T4 (producida por la tiroides) a T3 (forma activa), por lo que mejora el hipotiroidismo y los niveles energéticos. Ayuda a mejorar la calidad del sueño, el bienestar y disminuye los niveles de fatiga. La ashwagandha mejora la función neurológica. Ayuda a la regeneración y reconstrucción de las células nerviosas y a las sinapsis. Tiene poderosas propiedades antioxidantes que protegen el cerebro y el sistema nervioso. Se usa en Medicina Ayurvédica en Alzheimer, demencia y otras enfermedades neurodegenerativas. Los componentes activos de la ashwagandha reducen los niveles de cortisol sanguíneos.
Cúrcuma (Curcuma longa)
Además de sus muchas acciones a distintos niveles del organismo, especialmente su acción antiinflamatoria, tiene otras acciones debidas a su poder antioxidante, relacionadas con el sistema nervioso central. La curcumina, su principal componente, ha demostrado actividad neuroprotectora, anticonvulsivante, antidepresiva, antiestrés y ansiolítica.
Hipérico (Hypericum perforatum)
Sus principios activos fundamentales son las naftodiantronas, principalmente hipericina y pseudohipericina. Numerosos estudios le atribuyen capacidad de provocar cambios en los niveles de neurotransmisores cerebrales. Presenta un efecto inhibidor de la monoaminooxidasa. Además parece que actúa sobre los receptores de serotonina y otros transmisores, y modula la expresión de ciertas citoquinas.
Su principal aplicación es en el tratamiento de la depresión, aunque también está indicada en: ansiedad, terrores nocturnos y trastornos neurovegetativos asociados al climaterio.
En estados depresivos de leves a moderados, alteraciones somáticas con síntomas como agitación, ansiedad, irritabilidad, falta de energía y de concentración, pérdida de interés e ilusión, estrés y otros síntomas relacionados con estados depresivos o pre-depresivos.
Posee propiedades antioxidantes, potenciadoras cognitivas y mejoradoras de la memoria, efectos neuroprotectores que podrían ser útiles en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Es un potente inhibidor de la recaptación de serotonina, dopamina y noradrenalina.
Según la Comisión E está indicado en: perturbaciones psicosomáticas, desórdenes depresivos moderados y suaves, ansiedad y fatiga nerviosa.
Indicaciones de la ESCOP: trastornos psicosomáticos como insomnio, ansiedad e irritabilidad.
Rodiola (Rhodiola rosea)
Es un adaptógeno que potencia la actividad física y psíquica, con un mayor rendimiento sin cansancio.
En la fatiga y cansancios. En deportistas, ayuda a la recuperación después del ejercicio. Ayuda en la ansiedad y depresión. Aumenta la percepción visual, la memoria a corto plazo y la atención. En agotamiento, descenso de la motivación, somnolencia, disminución de la libido, desórdenes del sueño y deficiencia cognitiva. Para mitigar el estrés y sus efectos adversos. Potencia la función sexual y la inmunología.
Gluconato de zinc
Contribuye a la función cognitiva normal.
Salvia (Salvia officinalis)
Destaca su acción estimulante de la mente, memoria, conocimiento, alegría, concentración, etc. Parece ser que estimula la acetilcolina. Se han hecho ensayos en Alzheimer y se ha visto que potencia la capacidad cognitiva.
L-teanina
La L-teanina mejora la producción de dopamina. Este aminoácido es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica e influir en los neurotransmisores responsables del estado de ánimo.
Está indicada en:
- Estrés y ansiedad. La L-teanina promueve la actividad de las ondas cerebrales alfa, relacionadas con la relajación, pero sin perder el estado de alerta. La reducción del estrés sin aturdimiento mejora la agudeza mental. También disminuye la tensión muscular y mejora la calidad del sueño.
- Síndrome premenstrual. Disminuye las molestias físicas y emocionales que se presentan de forma cíclica.
- Hipertensión. Su ingesta provoca una reducción significativa de la presión sanguínea por su acción sobre la serotonina.
- Respuesta inmunitaria. La L-teanina mejora la respuesta de las células T gamma-delta inmunitarias contra bacterias y virus. Estos linfocitos están relacionados con la secreción natural de interferón, lo que apoya más su poder defensivo.
Vitamina C
Interviene en la síntesis de hormonas y de neurotransmisores. Es un buen antioxidante, protector de radicales libres nocivos. Tiene un efecto psicorregulador en la ansiedad y el insomnio. Apoyo importante en los trastornos neurológicos.
Azafrán (Crocus sativus)
Estimula ligeramente la serotonina, mejorando el estado de ánimo y quitando la ansiedad. Antioxidante, protector cardiaco y ocular, ayuda a la concentración, en la pérdida de memoria y en demencia senil. Aumenta la movilidad de los espermatozoides.
Vitamina B5
El ácido pantoténico contribuye al rendimiento intelectual normal y a la síntesis, y al metabolismo normal de algunos neurotransmisores.
Vitamina B6
Contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso.