Acción:
Conjunto de nutrientes y plantas que estimulan la función tiroidea.
Explicación:
Las tres afecciones comunes del tiroides son: el hipertiroidismo, los nódulos tiroideos y el hipotiroidismo. El hipotiroidismo se puede producir por muy diversas causas como el estrés, mala alimentación, toma de algunos medicamentos, como los que contienen litio, a altas dosis o la ingesta continua de flúor. La medicina convencional considera que muchas veces el hipotiroidismo es de tipo autoinmune (enfermedad de Hashimoto).
Los síntomas más sobresalientes del hipotiroidismo son:
- Fatiga y cansancio: la glándula tiroides juega un papel importante en los niveles generales de energía y fatiga.
- Pérdida de peso: la glándula tiroides también controla el metabolismo regulando la temperatura corporal, relacionada con el consumo de calorías.
- Estado de ánimo: las hormonas tiroideas también afectan a las emociones. Se producen cambios en el estado de ánimo como ansiedad, depresión y cambios inexplicables o rápidos.
- Dificultades sexuales / reproductoras: libido baja, periodos menstruales irregulares.
- Dolores corporales: dolores musculares crónicos, dolor en las articulaciones o tendones en ausencia de cualquier otra causa.
- Frialdad: frío en las manos o los pies, temperatura corporal baja, sensación de frío. El metabolismo está lento y no produce suficiente calor para mantener una temperatura confortable.
- Problemas en la piel, cabello y uñas (la piel seca y descamada, uñas que se agrietan con facilidad o pérdida excesiva de cabello).
- Estreñimiento, lentitud en el peristaltismo.
- Problemas cognitivos: como la capacidad de concentración y memoria.
- Voz y garganta: voz ronca, dolor, ronquidos, malestar o hinchazón en el cuello pueden indicar que el tiroides se ha engrandecido o está inflamado.
Normalmente en el hipotiroidismo (no siempre) la hormona TSH de la pituitaria o hipófisis está muy elevada, para estimular al tiroides a que segregue tiroxina y, por otro lado, la T4 o tiroxina y la T3 (la más activa) están bajas porque el tiroides no puede sintetizarlas.
La terapia hormonal sustitutiva con hormona sintética T4 es la solución habitual a estos problemas, pero si le damos al tiroides la hormona en su totalidad, éste dejará de funcionar de por vida. Merece la pena probar a estimular el tiroides con complementos alimenticios antes de llegar a la sustitución total de la hormona.
Esta formulación lleva varios complementos alimenticios que ayudan a la función tiroidea, para la producción de tiroxina y la conversión de T4 a T3.
Yodo
Se aporta en forma natural, con algas kelp, ricas en yodo orgánico, fácilmente asimilable. Éste, unido a la L-tirosina, aminoácido que también se aporta, forma la hormona tiroidea T4.
Vitaminas del grupo B (aportadas en un complejo natural asociado a levaduras, muy biodisponible)
Especialmente la vitamina B2, vitamina B6 y vitamina B12 son un apoyo interesante para activar el tiroides. En el hipotiroidismo hay una mala absorción de la vitamina B12.
Vitamina C
También el aporte de vitamina C es interesante para activar esta función.
Vitamina D3
Está asociada a muchas enfermedades autoinmunes, como puede ser el caso del hipotiroidismo. También tiene un efecto antiinflamatorio que puede colaborar; y, además, se sabe que esta vitamina está baja en los hipotiroideos.
Vitamina A
Es necesaria para la transformación de la T4 a su forma activa T3.
Zinc y selenio
Son imprescindibles para la conversión de T4 a T3. A su vez el zinc estimula el sistema inmunológico, que puede estar muy relacionado con el problema del tiroides.
Plantas con una acción conocida de estimulación tiroidea
Como es Coleus forskohlii, que aumenta la producción de T4, o la genciana, la cayena, la ashwagandha (regulador metabólico, estimula el sistema inmunológico) y el jengibre.