Acción:
Estimula y mantiene el funcionamiento de las glándulas suprarrenales y mejora la respuesta vital, antes situaciones de exceso y estrés. Estimula las defensas naturales.
Las glándulas suprarrenales desempeñan un papel fundamental en la respuesta frente al estrés. Producen y secretan como respuesta al estrés, hormonas como el cortisol, la adrenalina y la noradrenalina.
Explicación:
Rodiola (Rhodiola rosea)
Se emplean extractos secos de su raíz o rizoma.
Tiene efecto adaptógeno, es decir, normaliza las funciones del cuerpo y fortalece los sistemas comprometidos por el estrés. Protector celular, antidepresivo y ansiolítico, antioxidante, antiinflamatorio e inmunomodulador.
Se usa para el alivio de los síntomas de astenia, tales como fatiga y debilidad.
Mejora el rendimiento físico y mental en situaciones de fatiga, así como la capacidad de trabajo: disminuye la severidad de la fatiga tras la práctica de un ejercicio físico intenso, reduce el período de recuperación y mejora la adaptación circulatoria al ejercicio (pulso y presión sanguínea).
Efecto sobre la depresión y ansiedad: produce una mejora en los síntomas de la depresión y reduce los niveles de ansiedad.
Mejora la disponibilidad de la serotonina y de la dopamina en los receptores opioideos, así como las betaendorfinas.
Aumenta la percepción visual, la memoria a corto plazo y la atención. En los ensayos clínicos se ha observado que produce una mejoría en el agotamiento, descenso de la motivación, somnolencia, disminución de la libido, desórdenes del sueño y deficiencia cognitiva.
Los adaptógenos pueden presentar los beneficios de los estimulantes sintéticos pero sin los efectos secundarios comunes de los estimulantes.
Ashwagandha (Withania somnifera)
Nuestra situación actual está dominada por el estrés en forma emocional y física, toxinas ambientales, traumas físicos y mala nutrición. Este estrés agota el cuerpo de nutrientes esenciales y provoca la oxidación de diversos elementos celulares y la deficiencia del sistema inmune.
Este pequeño arbusto se ha utilizado para una gran variedad de trastornos de la de salud a través de los siglos por terapeutas ayurvédicos. Una de las propiedades más remarcables y útiles es la de combatir el estrés, la depresión y la ansiedad.
Está considerada como un adaptágeno, ayuda al cuerpo a adaptarse a las condiciones estresantes y mejora el rendimiento mental y físico, por lo que se usa igualmente para mejorar la concentración.
Ayuda a reducir los niveles de glucosa en la sangre, por lo que ayuda a adelgazar y es beneficioso en diabéticos. Como a su vez disminuye la ansiedad, también disminuye las ganas de picar entre horas por estrés.
Ayuda a convertir la T4 (producida por la tiroides) a T3 (forma activa), por lo que mejora el hipotiroidismo y mejora los niveles energéticos, una acción importante ésta en personas que están siguiendo un régimen para adelgazar hipocalórico en que llega un punto en que se estanca y no se adelgaza, ya que el organismo se ha adaptado a este nivel de glucosa sanguínea. Al mejorar la producción por el organismo de la cantidad de T3 segregada, el metabolismo se acelera algo y en consecuencia mejora la pérdida de peso y se adelgaza.
Ayuda a mejorar la calidad del sueño, el bienestar y disminuye los niveles de fatiga.
El envejecimiento prematuro asociado con la tensión crónica del sistema nervioso está relacionado con un aumento del estrés oxidativo. Este estrés aumenta la peroxidación lipídica mientras que disminuyen las enzimas antioxidantes críticas, catalasa y glutatión peroxidasa. Cuando una persona sufre estrés, el organismo produce una hormona, el cortisol, que provoca importantes cambios en el organismo, sobre todo en competencia con sustancias beneficiosas que nuestro cuerpo produce como algunas hormonas, es por ello que un aumento de los niveles de cortisol es una de las causas del envejecimiento prematuro en períodos de mucho estrés. El cortisol crónicamente elevado aumenta los procesos inflamatorios y degenerativos en el organismo. Los componentes activos de la ashwagandha reducen los niveles de cortisol sanguíneos. Esta hierba tiene un efecto antidepresivo y antiansiedad realmente sorprendente.
Astrágalo (Astragalus membranaceus)
Contiene en sus raíces saponósidos (derivados del oleanano y cicloestragenol) y polisacaráridos (astragalanos). Además contienen isoflavonas, pterocarpanos y esteroles. En la Medicina Tradicional China se indican propiedades reguladoras del bazo y estómago, y se recomienda como coadyuvante en resfriados y gripe, para mejorar la resistencia física y humoral, para el tratamiento de la diarrea, edemas, menorragias y diabetes mellitus, y como cardiotónico.
Se han descrito propiedades inmunoestimulantes, hepatoprotectoras, antioxidantes, y antivirales. La raíz de astrágalo tiene propiedades inmunoestimulantes.
El astrágalo previenen el descenso del glucógeno hepático e incrementan el nivel de proteínas séricas y albúmina. Las propiedades antiinflamatorias se han relacionado con el contenido en saponósidos y su posible actividad corticosuprarrenal.
En general, está indicada en el tratamiento de enfermos con el sistema inmune comprometido, infecciones víricas e hipertensión. Puede disminuir la hiperactividad inmune en pacientes con lupus eritematoso sistémico y miastenia graves, por lo que se recomienda su utilización en estos casos, así como en enfermos con SIDA y hepatitis víricas. También está indicado el uso en enfermedad vascular periférica, asma bronquial y trastornos respiratorios, hipertensión arterial, úlcera péptica, diarrea e infecciones producidas por bacterias Gram+.
Eleuterococo (Eleutherococcus senticosus)
Se empleas los extractos de su rizoma. Está formado por heterósidos llamados eleuterósidos A, B1, B4, B, D, E, I, K, L y M. Contiene también polisacáridos.
Tiene también acción adaptógena, con acción antioxidante, antitumoral, inmunomoduladora, hipolipemiante e hipoglucémica.
Se usa tradicionalmente para el tratamiento de los síntomas de astenia, como fatiga y sensación de debilidad.
Varios estudios clínicos confirman el aumento de la resistencia frente a distintos factores físicos de estrés (potencial adaptógeno), la mejora de capacidad psicomotora y física y de la función cognitiva.
Vitamina C
El ascorbato reacciona con facilidad con los radicales libres actuando como antioxidante y pasando él mismo a radical ascorbilo, que rápidamente se descompone para producir ácido L-ascórbico y ácido dehidroascórbico. Mediante estas reacciones, la vitamina C captura radicales libres potencialmente tóxicos como los radicales superóxido o hidroxilos.
Las propiedades de la vitamina C están basadas en sus propiedades de oxidación y reducción. Actúa como cofactor enzimático en unas 8 reacciones enzimáticas, implicadas en las hidroxilaciones de la lisina y prolina, síntesis de carnitina, síntesis de hormonas o en el metabolismo de la tirosina. La hidroxilación de la prolina para formar hidroxiprolina está muy estudiada, y tiene que ver con la formación de colágeno, tejido de sostén de huesos, cartílagos, piel, ligamentos y tendones. La vitamina C no pueden sintetizarla los humanos.
Está implicada en la absorción del hierro, reduciendo el hierro férrico a ferroso y así permitiendo su absorción intestinal. Esencial para oxidar la tirosina o la fenilalanina. Relacionada con la síntesis de la serotonina o norepinefrina, importantes neurotransmisores.
Ácido pantoténico
Es necesario para formar la coenzima A (CoA) y se considera crítica en el metabolismo y síntesis de carbohidratos, proteínas y grasas. Por su estructura química es una amida del ácido pantoténico con beta-alanina. Su nombre deriva del griego pantothen, que significa “de todas partes”, pues hay pequeñas cantidades de ácido pantoténico en casi todos los alimentos y es más abundante en cereales integrales, legumbres, levaduras de cerveza, jalea real, huevos y carne.
El ácido pantoténico es un precursor de la coenzima A que es un cofactor esencial para las reacciones de acetilación que se dan en un gran número de procesos metabólicos como la gluconeogénesis, el ciclo de Krebs, la síntesis y la degradación de los ácidos grasos. También se requiere para la síntesis de esteroides, hormonas, porfirinas, acetilcolina y otros muchos compuestos. El ácido pantoténico es esencial para la función de la piel.
La deficiencia en ácido pantoténico inducida experimentalmente produce somnolencia, fatiga, dolores de cabeza, parestesia en las manos y los pies, hiperflexia y debilidad muscular de las piernas, inestabilidad cardiovascular, molestias gástricas y predisposición a las infecciones.
Citrato de magnesio
Acción patente como elemento antiestrés y todos los tipos de estrés pueden causar pérdidas por orina de magnesio. Un déficit de magnesio aumenta la sensibilidad ante el estrés. La debilidad muscular y la fatiga son unos síntomas típicos cuando es escaso este elemento en el organismo. Su presencia favorece el sueño y la relajación.
Los beneficios más conocidos del magnesio son su propiedad como relajante muscular y coadyuvante en la absorción de calcio.
Está presente en la duplicación del ADN y en la transmisión de los impulsos nerviosos, regula los niveles de azúcar en sangre, interviene en la relajación y contracción de los músculos previniendo calambres, contracturas, vértigo, mareos o fatiga, favorece la absorción y metabolismo de otros minerales y ayuda a regular la temperatura corporal. Está relacionado con la salud de los huesos, articulaciones, cartílagos y dientes.
Es un protector cardiovascular, previene los espasmos de las arterias coronarias, mantiene las tasas de colesterol en niveles normales y regula el ritmo cardiaco, y la presión arterial.
Gluconato de zinc
El zinc es un elemento esencial ampliamente distribuido por todas las células y tejidos del organismo humano. Está relacionado con la actividad de numerosas enzimas en todas las áreas metabólicas, interviniendo en múltiples procesos fisiológicos. También está implicado en el metabolismo energético, en el de los hidratos de carbono, en las reacciones de biosíntesis y degradación de las proteínas, en los procesos de biosíntesis de los ácidos nucléicos y de compuestos de tipo hemo, en el transporte del dióxido de carbono (anhidrasa carbónica) y en otras muchas reacciones. Es importante en la constitución del tejido óseo, en la inmunidad mediada por células, en el crecimiento tisular, en la actividad muscular y en la síntesis de DNA y RNA. Como vemos muchos de estos aspectos fisiológicos son importantes dentro de la fisiología de ejercicio y su correcto funcionamiento es lo que va a permitir al organismo rendir con todo su potencial. Las enzimas que dependen del zinc desempeñan un importante papel en la síntesis de ADN, en el metabolismo de los neurotransmisores, la neutralización de radicales libres y en la metabolización de muchas hormonas, que se pueden agotar por causa del estrés. Tiene importancia en la capacidad de esfuerzo del músculo, siendo trascendental en ejercicios de resistencia y en la fatiga. Además, su influencia sobre la actividad de la lactato deshidrogenasa (LDH) modifica la acumulación de ácido láctico.