Acción:
Favorece una liberación lenta de vitamina C que contribuye al mantenimiento normal del sistema inmunológico.
La vitamina C ha sido ampliamente estudiada en medicina y es conocida históricamente debido a que su deficiencia en nuestro organismo es la principal causa del escorbuto. La farmacocinética y biología de la vitamina C demuestran los efectos sistémicos que posee, y fundamentado en ello, se vienen desarrollado en los últimos años investigaciones que demuestran su eficacia y sus propiedades beneficiosas frente a diferentes desórdenes.
Explicación:
Este nutriente es fundamental en la biosíntesis del colágeno y por esta razón juega un papel muy importante en la formación de huesos, la cicatrización de heridas y promueve una buena salud de las encías. Además, participa en la activación del ácido fólico, la conversión del colesterol en ácido biliares, la conversión del aminoácido triptófano al neurotransmisor serotonina y facilita la absorción del hierro en el intestino. También se trata de un antioxidante que elimina radicales libres, reduce el estrés oxidativo y cumple una función de protección del sistema inmune.
Se ha demostrado que una ingesta de dosis altas de vitamina no produce los efectos beneficiosos deseados ya que nuestro organismo sólo es capaz de absorber una cantidad pequeña de vitamina C siendo el exceso excretado por los riñones. Para dar solución a este problema, este complemento alimenticio contiene vitamina C de liberación sostenida. Esto significa que es capaz de liberar periódicamente una cantidad pequeña de vitamina C consiguiendo una gran absorción y efectividad en un periodo de tiempo de 12 horas. En una sola dosis se consigue un efecto duradero.
Por tanto, esta vitamina C es única debido a que su aprovechamiento para el organismo es máximo, ya que su absorción se produce de forma gradual durante 12 horas.
En la primera hora se absorbe alrededor del 30%, en las 4 horas siguientes llega al 50%, en 8 horas ya alcanza el 75% y más del 80% en la hora doce.
La vitamina C está involucrada en funciones fundamentales de los neutrófilos como son el aumento de la quimiotaxis o la protección frente a los efectos tóxicos que producen los radicales libres. En numerosos estudios se ha demostrado que actúa sinérgicamente con otros micronutrientes, potenciando la barrera defensiva de la piel y las funciones protectoras de las células del sistema inmune.
Además, la vitamina C inhibe la activación excesiva de los mecanismos de sistema inmune para reducir un posible daño en el tejido; apoya la actividad antibacteriana; estimula las células Natural Killer (NK); potencia la diferenciación celular; modula la síntesis de citoquinas proinflamatorias y regula la expresión de moléculas de adhesión.
Para la regeneración de un tejido dañado se necesita la síntesis y la acumulación de colágeno en la zona afectada y el subsecuente entrecruzamiento de las fibras para dar consistencia y elasticidad a dicho tejido. Se sabe que la vitamina C interviene y estimula el proceso de síntesis de colágeno, por lo que una suplementación con esta aceleraría el proceso de cicatrización. El colágeno es un componente esencial de la matriz extracelular que debe hidroxilarse en residuos de lisina y prolina para formar una estructura de triple hélice. La presencia de colágeno en la piel, las articulaciones y los vasos sanguíneos permite el correcto funcionamiento de estas estructuras, así como una adecuada cicatrización de estas en caso de lesión. Se ha observado que, en pacientes con heridas y quemaduras, la recuperación durante el periodo postoperatorio es más rápida y eficaz con una suplementación de vitamina C.
Se ha evidenciado que una suplementación con vitamina C incrementa la biodisponibilidad y absorción del hierro. Esto lo lleva a cabo reduciendo el hierro en estado férrico a estado ferroso. Se ha evidenciado que frutas ricas en vitamina C, como la grosella, aumentan la biodisponibilidad del hierro que contienen ciertos cereales y legumbres.
Además de las funciones mencionadas, la vitamina C es capaz de regenerar la vitamina E y actuar como cofactor de enzimas α-cetoglutarato dioxigenasas. Estas enzimas participan en la síntesis de neurotransmisores, en la regulación de la expresión génica y en el entrecruzamiento de las fibras de colágeno.