Acción:
Baja colesterol y triglicéridos. Ácidos grasos omega de origen vegetal. Equilibrio perfecto entre omega-3 y omega-6.
Explicación:
El aceite de lino es el aceite vegetal más equilibrado y saludable por su proporción en omega-3 y omega-3.
El aceite de semillas de lino es único porque contiene ambos ácidos grasos esenciales, pero con una alta proporción de alfa-linolénico (omega-3) en relación al ácido linoleico (omega-6). Mientras que otros aceites vegetales, como el aceite de onagra, proporcionan solamente omega-6, la semilla de lino contiene cinco veces más de ácido graso alfa-linolénico (omega-3) que otros alimentos vegetales. Esto implica una acción equilibradora importante y la ausencia de efectos secundarios. Su composición es:
• 45-65% omega-3 (ácido graso alfa-linolénico)
• 11-24% omega-6 (ácido graso linoleico)
Aceite de lino y enfermedades cardiovasculares.
Las enfermedades cardiovasculares son el principal problema de salud pública de los países occidentales debido a su elevada incidencia. En los últimos años se han llevado a cabo numerosos estudios con los ácidos grasos omega-3 y omega-6 relacionados principalmente con sus posibles beneficios frente a estas enfermedades.
Los ácidos grasos omega-3 pueden influir en la coagulación sanguínea y la trombosis, el perfil de los lípidos plasmáticos, la presión sanguínea, la arritmia y la inflamación. Presentan propiedades ateroprotectoras y se ha sugerido que su ingesta moderada puede reducir el riesgo de parada cardiaca. El efecto más conocido derivado del consumo de omega-3 es el hipolipemiante, en concreto el efecto reductor sobre los triglicéridos del plasma.
Aceite de lino y la mujer.
A las PGE1, además de las ya comentadas propiedades antiinflamatorias y antiagregantes, se les atribuyen propiedades reguladoras de estrógenos, progesterona y prolactina; así como de regulación de secreciones sebáceas y crecimiento, además de capacidad de prevenir las hemorragias uterinas.
Un exceso de ácido linoleico (omega-6) estimula la producción de las PGE2, fuertemente inflamatorias y con una gran capacidad de acumulación en los conductos mamarios. Por eso son consideradas como cofactores en los procesos neoplásicos, especialmente en las mamas. Por lo tanto, en las dietas preventivas del tumor de mama habría que evitar algunos aceites vegetales ricos en omega-6 y pobres o nulos en omega-3 como el aceite de onagra, cártamo, maíz, soja, cacahuete, semillas de algodón, semilla de uva, borraja o sésamo.