Se ha visto que estos beta-glucanos procedentes de la levadura de cerveza tienen gran afinidad con los receptores denominados Dectin-1, provocando una cascada de señalizaciones que provocan una reacción rápida del sistema inmunológico, activando en primer lugar la primera línea de defensa.
Las citoquinas secretadas por ese proceso envían señales a otras células defensivas, activándose todo el sistema inmunológico contra el antígeno, ya sea virus, bacterias, levadura, hongo, célula tumoral, tóxico, etc.