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Malvavisco, Althaea officinalis

La parte más interesante es la raíz, aunque también se emplea la hoja y la flor.

En las raíces sus componentes son mucílagos (5-10%) con estructura muy ramificada, compuesta por D-galactosa, L-ramnosa y ácidos D-glucurónico y D-galacturónico.

Podemos encontrar flavonoides; taninos y escopoletol, que son mucílagos de naturaleza urónica (20%) que por hidrólisis forman ac. galacturónico, ramnosa, arabinosa y hexosas, con propiedades emolientes, antitusívas (alivian la irritación y facilitan la expectoración) y antiinflatorias. En las hojas contiene mucílagos (10%) y flavonoides. También tiene almidón (35%), azucares, pectina, minerales. Los lípidos y prótidos son poco abundantes (asparagina 2%).

La ESCOP y la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueban el uso tradicional de la raíz de malvavisco para el tratamiento sintomático de la irritación oral o faringea asociada a tos seca y para el alivio de las molestias gastrointestinales.

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