Oro coloidal
El oro coloidal es una suspensión coloidal de nanopartículas de oro en un líquido, generalmente agua. El coloide suele ser de un color rojo intenso en el caso de partículas esféricas de menos de 100 nm, o azul-violeta para partículas esféricas más grandes.
Debido a sus propiedades ópticas, electrónicas y de reconocimiento molecular, las nanopartículas de oro son objeto de una investigación sustancial con muchas aplicaciones potenciales o prometidas en una amplia variedad de áreas que incluyen: microscopía electrónica, nanotecnología, ciencia de materiales y biomedicina.
Las propiedades de las nanopartículas de oro coloidal y, por tanto, sus posibles aplicaciones, dependen en gran medida de su tamaño y forma. Por ejemplo, las partículas en forma de varilla tienen picos de absorción tanto transversal como longitudinal y la anisotropía de la forma afecta su autoensamblaje.
Propiedades
Los coloides de oro son un complemento mineral, totalmente natural, compuesto de nano partículas de oro electro magnéticamente cargadas y suspendidas en agua destilada. Estas nanopartículas de oro han surgido como una prometedora estrategia para mejorar la administración de fármacos y optimizar su biodistribución en órganos, tejidos o células, ya que tienen la capacidad de transportar fármacos de manera selectiva y dirigida, lo que permite una mayor eficacia terapéutica y una reducción de efectos secundarios. Su utilización es especialmente beneficiosa en casos en los que la distribución convencional del fármaco es insuficiente.
El rendimiento de las nanopartículas está determinado por su tamaño y las características de su superficie que, además, se adaptan para mejorar su eficiencia y capacidad de liberación del fármaco en el sitio deseado. Asimismo, la capacidad de desintegración y liberación del fármaco se puede modular según el sistema utilizado. Es fundamental lograr un sistema óptimo de administración de nanofármacos, asegurando que el fármaco activo esté presente en el sitio de acción durante el tiempo adecuado y a la concentración terapéutica necesaria. Debe mantenerse por encima de la concentración mínima efectiva (MEC) para garantizar su eficacia, pero por debajo de la concentración mínima tóxica (MTC) para evitar efectos adversos.
En este contexto, las nanopartículas de oro están siendo objeto de intensa investigación como portadoras de fármacos, incluyendo fármacos hidrófobos. Además de todo lo anterior, en productos de cosmética, actúan como un conservante natural.