Tanto ESCOP como la Agencia Europea del Medicamento (EMA), aprueban su uso tradicional para aumentar la diuresis, como terapia de lavado de las vías urinarias, especialmente en trastornos urinarios de naturaleza inflamatoria, en caso de litiasis renal y como coadyuvante en el tratamiento de infecciones bacterianas del tracto urinario.