Las semillas contienen fibras solubles e insolubles en una relación aproximada de 20:80, es decir, bastante más insolubles que solubles. Los principios activos de la semilla están constituidos por polisacáridos, principalmente celulosa y un 20-30% de mucílagos (arabinoxilanos, con algo de ramnosa y ácido galacturónico). Otros componentes son: aceite, proteínas, esteroles y pequeñas cantidades de iridoides (aucubina).
Según ESCOP, tanto la semilla de ispágula como su cutícula están indicadas en:
- Estreñimiento.
- Patologías y situaciones en las que sea recomendable asegurar una defecación suave: fisura anal, hemorroides, cirugía rectal, embarazo.
- Intestino irritable y diverticulosis, bajo supervisión médica.
- Como terapia a corto plazo de las diarreas inespecíficas.
- Para mantener un correcto funcionamiento intestinal en personas con una dieta deficitaria en fibra.