Romero, Salvia rosmarinus
El romero o salvia rosmarinus es una hierba leñosa, también conocida como rosmarino, aunque algunos autores lo llaman ‘el Ginseng de España’.
Hasta el año 2017, se conocía científicamente al romero como rosmarinus officinalis. Actualmente se usa como sinónimo.
Descripción
El romero es un arbusto aromático, leñoso, de hojas perennes, muy ramificado y ocasionalmente achaparrado, que puede llegar a medir hasta dos metros de altura. Las hojas son pequeñas y muy abundantes, de un color verde oscuro, mientras que por el envés presentan un color blanquecino y están cubiertas de vellosidad. Sus flores son de unos 5 milímetros de largo, color es azul violeta pálido, rosa o blanco, con cáliz verde o algo rojizo y tienen la corola bilabiada de una sola pieza. Son flores axilares, muy aromáticas y se localizan en la cima de las ramas. Del romero se utilizan sobre todo las hojas y, en algunas ocasiones, las flores.
Su cultivo se extiende por toda el área mediterránea, aunque también ha sido cultivado en zonas como Azores, Islas Canarias, Madeira, Bulgaria, Ucrania o Crimea. Crece en todo tipo de suelos, preferiblemente los secos, algo arenosos y permeables, adaptándose muy bien a los suelos pobres, así como en litorales y de montaña baja, laderas y collados
Se considera “hierba mediterránea” y se denomina de esta forma a un grupo de plantas aromáticas que se usan tradicionalmente en la cocina mediterránea. Acompañan al romero en esta denominación otras plantas como el tomillo, el orégano, la mejorana o la albahaca, entre otras.
Origen y etimología
Propiedades
Es una planta muy rica en principios activos y su acción se ejerce sobre casi todos los órganos. La hoja de romero contiene aceite esencial (1,0-2,5 %), cuya composición puede variar de forma notable según el quimiotipo de que se trate así como según la etapa de desarrollo de la planta en el momento de la recolección. Los componentes más característicos son: 1,8-cineol (20-50 %), α-pineno (15-25 %), alcanfor (10-25 %), canfeno (5-10 %), borneol (1-6 %), acetato de bornilo (1-5 %) y α-terpineol (12-24 %). En el área mediterránea predominan fundamentalmente dos tipos de esencia de romero: uno con contenido elevado en 1,8-cineol (en Marruecos y Túnez) y otro con bajo contenido en este compuesto (en España). Otros compuestos son: lactonas diterpénicas amargas (carnosol); polifenoles: ácidos cafeico y rosmarínico, flavonoides (apigenina, luteolina, entre otros); triterpenos (ácido ursólico).
El romero está constituido por unas moléculas bioactivas, los fitocompuestos, que poseen propiedades farmacológicas como la antinflamatoria, la antioxidante, la antimicrobiana o la antiproliferativa. También posee flavonoides, taninos y compuestos volátiles que ayudan a mejorar desórdenes que afectan al sistema respiratorio. Además, esta planta se considera antiespasmódica, produciendo una relajación del músculo liso, y posee un efecto carminativo que ayuda a relajar el músculo liso de esfínteres y aumenta la producción y la eliminación de bilis.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) y ESCOP aprueban el uso de los preparados de hoja romero, así como el aceite esencial, por vía oral. Principalmente para colaborar en el tratamiento sintomático de trastornos digestivos, en particular cuando se deben a deficiencias hepatobiliares, así como en caso de espasmos leves del tracto gastrointestinal.
Otras formas de usar el romero
- Aroma de romero: Aroma alimentario que proporciona sabor y color.