Contiene flavonoides (1-3 % en la sumidad florida, 6 % en las flores): espireósido (3-4 %), rutósido, hiperósido, quercetin y kempferol, entre otros; heterósidos de ácidos fenólicos, taninos (10-20 %): ésteres gálicos y hexahidroxidifénicos, rugosina D y aceite esencial (0,2 %): xiloglucósidos del salicilato de metilo (monotropitósido), aldehído salicílico, alcohol feniletílico, alcohol bencílico y anisaldehído. En las flores se ha descrito un complejo de estructura similar a la heparina.
Tradicionalmente la ulmaria se ha utilizado para el tratamiento de retención urinaria, edemas, gripe, artralgias, artritis, gota, cefaleas, diarrea. Esta planta posee un efecto antinflamatorio debido a la presencia de derivados salicílicos, que inhiben a la ciclooxigenasa y la síntesis de prostaglandinas.
La ESCOP aprueba el uso de la sumidad florida como tratamiento coayudvante del resfriado común y como terapia de lavado de las vías urinarias. La Agencia Europea del Medicamento acepta su utilización como coadyuvante en el tratamiento del resfriado común y alivio de los dolores articulares leves.