Vitamina B2

Propiedades

Esta vitamina le proporciona a las células de nuestro organismo la energía que necesitan para funcionar, ya que interviene el proceso de creación de enzimas que después ayudarán en la liberación de la energía que contienen las grasas, los carbohidratos y las proteínas que ingerimos en nuestra dieta.

Además, es necesaria para la integridad de la piel, las mucosas y, especialmente, para la córnea. Esto se debe a su función oxigenadora que se vuelve imprescindible para mantener una visión óptima. La vitamina B2 también tiene funciones desintoxicantes y participa en el metabolismo de otras vitaminas.

Su requerimiento se incrementa en función de las calorías consumidas en la dieta, es decir, a mayor consumo calórico, mayor es la necesidad de esta vitamina.

Déficit

Su deficiencia suele ser bastante común si no su ingesta en la dieta no es suficiente. Esto se debe a que al ser una vitamina hidrosoluble, se excreta a través de la orina de forma continua. Sin embargo, su déficit suele venir acompañado del de otras vitaminas. Además de por una ingesta insuficiente, su déficit también puede deberse a una mala absorción en el intestino.

La falta de vitamina B2 puede suponer trastornos oculares, bucales o cutáneos, problemas de cicatrización lenta e, incluso, fatiga.

Fuentes

Podemos encontrar la vitamina B2 en alimentos de origen animal como la leche y sus derivados. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta vitamina es sensible a la luz solar y a ciertos tratamientos como la pasteurización y puede hacer que desaparezca.

También se encuentra en carnes de ternera, cerdo o cordero y casi todos los pescados. En productos vegetales como las espinacas, los espárragos, también en los cacahuetes y los cereales, está presente siempre que no estén refinados, de estarlo pierden toda la vitamina.

Historia

La vitamina B2 o riboflavina es un nucleósido formado por la base nitrogenada flavina y por la pentosa ribitol, un derivado de la ribosa. Fue descubierta en 1920 y aislada en 1933. Esta vitamina contenía una mezcla de factores promotores del desarrollo, uno de los cuales fue aislado y resultó ser un pigmento amarillo, al que desde 1935 se le denominó riboflavina, en el mismo año que la vitamina B2 fue sintetizada por primera vez.