Vitamina B3
Niacina
La vitamina B3 o niacina es una vitamina hidrosoluble, a la que también conocemos como ácido nicotínico o vitamina PP. Su fórmula química es C6H5NO2 y forma parte de las vitaminas del complejo B.
Esta vitamina actúa en el metabolismo celular formando parte de las coenzimas NAD y NADP. Sus derivados, NADH y NAD+, y NADPH y NADP+, son esenciales en el metabolismo energético de la célula y en la reparación del ADN.
Propiedades
Entre las funciones de la niacina se incluye la eliminación de sustancias tóxicas de procedencia química del organismo, así como la participación en la producción de hormonas esteroideas sintetizadas por la glándula suprarrenal. Entre estas hormonas se encuentran las sexuales y las relacionadas con el estrés, por lo que se considera fundamental para el crecimiento o en caso de funciones biológicas como mantener el buen estado del sistema nervioso.
Sus formas coenzimáticas de esta vitamina participan en las reacciones que generan energía, esto se lleva a cabo mediante la oxidación bioquímica de hidratos de carbono, grasas y proteínas. Además, en cuanto al NAD+ y al NADP+, ambos son fundamentales para utilizar la energía metabólica de los alimentos.
La niacina participa en la producción de neurotransmisores, ayuda a mejorar el sistema circulatorio relajando los vasos sanguíneos, colabora en la estabilización de la glucosa en la sangre y en la restauración del ADN, así como en el mantenimiento de una piel sana. De hecho, esta vitamina puede utilizarse como apoyo en el tratamiento del acné, aunque la evidencia es insuficiente por el momento.
También es utilizada en el tratamiento de la hiperlipidemia ya que esta vitamina reduce las lipoproteínas de muy baja densidad como el VLDL, precursor de las lipoproteínas de baja densidad LDL o también conocido como “colesterol malo”. La niacina bloquea la lipólisis del tejido adiposo y genera una disminución en los ácidos grasos libres en sangre, por lo tanto, se produce como consecuencia la disminución en la secreción en el hígado de VLDL y colesterol. Esta vitamina también incrementa el nivel de lipoproteína de alta densidad HDL o “colesterol bueno” y, por eso, se ha recomendado para pacientes con HDL bajo, que tienen mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón.
Déficit
Una deficiencia severa de esta vitamina en la dieta es la causa de la enfermedad conocida como pelagra. Una deficiencia moderada disminuye el metabolismo, causando una disminución en la tolerancia al frío.
Las dietas con deficiencia de niacina suelen darse en zonas en las que las personas ingieren maíz como alimento principal, ya que este grano tiene una baja concentración de vitamina B3. En algunos casos se utiliza el calcio, concretamente el hidróxido de calcio, para aumentar la disponibilidad de la vitamina B3 en el maíz. También se utiliza para liberar el triptófano que contiene el maíz, lo que ayuda a incrementar la disponibilidad de la niacina y favorecer su absorción en el intestino. A este proceso se le conoce como nixtamalización.
Fuentes
El ácido nicótico predomina en las plantas, mientras que la nicotinamida predomina en los animales. Las principales fuentes de vitamina B3 son la levadura, el hígado, las aves, las carnes sin grasa, los frutos secos y las legumbres. Se encuentra también en la lúcuma, también conocida como mamey o zapote.
Historia
En 1867 Huber sintetizó el ácido nicotínico, formado a partir de la oxidación de la nicotina descubriendo, así, la niacina. Se consideró prudente escoger un nombre diferenciador para este compuesto y evitar que se percibiese que los alimentos ricos en vitamina B3 contienen nicotina. A partir de este momento se le llamó niacina. En 1914 se aisló el ácido nicotínico de la cascarilla de arroz y en 1935 se determinó que la niacinamida o nicotinamida es esencial en el transporte de hidrógeno como NAD+. En 1937 se logró curar la pelagra con niacinamida, motivo por el que también se conoce a esta vitamina como vitamina PP, derivado del término factor de prevención de la pelagra. Finalmente, en 1947 Handley y Bond se percataron de que el tejido animal es capaz de convertir el triptófano en niacina.